Dinamarca anunció hoy la expulsión de dos diplomáticos rusos, que tendrán una semana para abandonar este país, en respuesta al envenenamiento en el Reino Unido del exespía Serguéi Skripal.
El ministro de Asuntos Exteriores danés, el liberal Anders Samuelsen, justificó esta decisión «extraordinaria» por la necesidad de enviar una clara señal de que lo ocurrido es «inaceptable» y dio credibilidad a las acusaciones estadounidenses y británicas.
Se trata de la primera vez que un hecho ocurrido fuera de las fronteras danesas provoca la expulsión de diplomáticos extranjeros del país.