Lo que hemos podido ver esta mañana en el Congreso de los Diputados ha sido una verdadera guerra de titanes con la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, haciendo de líder de la oposición, ocupando el puesto de Alfredo Pérez Rubalcaba, y recriminando a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría la «enorme chapuza y el desastre legislativo» que han cometido aprobando el macrodecreto.
La socialista ha responsabilizado este jueves personalmente a la vicepresidenta del Gobierno del «atropello parlamentario» que, a su juicio, constituye el »macrodecreto» ley que
modifica, según sus cálculos, un total de 30 leyes. Además, ha confirmado que su partido tiene intención de impugnar el texto ante el Tribunal Constitucional, acompañado del resto de la oposición.Así lo ha asegurado la portavoz socialista en el debate de convalidación del decreto ley en el Pleno del Congreso, una discusión que ha calificado de «absurda» por haber derivado en un «espectáculo bochornoso y lamentable» protagonizado por el Ejecutivo.
Utilizando la misma coletilla, «de esto va este decreto», que ha repetido en varias ocasiones durante la presentación del texto la vicepresidenta, Rodríguez ha culpado directamente a la »número dos» del Gobierno de la «barbaridad legislativa» que achaca al Ejecutivo y ha cuestionado la «urgencia» de las medidas incluidas en el polémico texto de 172 páginas.
«Trabaje usted mejor»
En un momento de su »cara a cara» con Sáenz de Santamaría, la dirigente socialista le ha espetado: «Este país necesita un Gobierno que trabaje más, pero sobre todo una vicepresidenta que trabaje mejor, porque usted ni prepara, ni desarrolla, ni sigue el programa legislativo del Gobierno».
La vicepresidenta ha respondido a esta reprimenda personal acusando a Rodríguez de estar «mucho más» interesada en «fortalecer» su posición dentro del PSOE que de «fortalecer la situación económica de los españoles». «Ese es su debate», le ha recalcado.
Después, en su segundo turno, la portavoz socialista ha negado la mayor: «De mi posición en mi partido ya me ocupo yo, y tengo que decirle que no me quita el sueño», ha contestando, instando a la también ministra de la Presidencia a preocuparse «de lo suyo».
Con independencia de este rifirrafe más personal,la queja central del partido y también los de la oposición se ha centrado en la forma utilizada por el Gobierno para aprobar estas medidas. La socialista ha insistido en que es inconstitucional utilizar un decreto ley para tramitar medidas que, en realidad, no son urgentes y la »popular», ha esgrimido todo lo contrario, que era preciso adoptarlas ya y que el uso de estos instrumentos legislativos es normal en democracia.
Así, se han enzarzado en una discusión sobre qué Gobierno ha aprobado más decretos leyes. Mientras Rodríguez ha apuntado que récord lo tiene el de Rajoy con 56 en dos años y medio, uno cada 17 días, Sáenz de Santamaría ha admitido que tal y como hizo José María Aznar en 1996, ahora el Gobierno del PP ha tenido que usar este instrumento para aprobar las reformas necesarias para «sacar a España de la crisis» en la que la dejaron los socialistas.
Burlas por la supuesta «urgencia»
Durante su intervención, Rodríguez ha mencionado la treintena de leyes que se cambian con el »macrodecreto», denunciando que ninguno de los responsables de los nueve ministerios afectados haya »dado la cara» por ellas, ha señalado que el Gobierno ha tenido que hacer una «corrección de errores» de seis páginas, y se ha llegado a burlar de la supuesta urgencia de algunas de las medidas que contiene.
Por ejemplo, ha recordado que apenas tres semanas antes de aprobar el decreto en Consejo de Ministros, el PP había rechazado en el Congreso una enmienda del PSOE que buscaba compensar por las pérdidas a efectos fiscales sufridas por suscriptores de preferentes deuda subordinada y que esa misma medida ha sido ahora asumida por el Ejecutivo.
También ha mencionado que cambia la Ley de Unidad de Mercado, que vio la luz hace solo medio año y que, al parecer se ha tornado «inaplazable» regular el sistema geodésico de referencia oficial en España, cuando esto estaba pendiente desde hace siete años. La vicepresidenta le ha respondido después que este cambio es «muy urgente» para quienes tienen «inversiones en este sector».
Tras insistir en que lo correcto para tramitar estas medidas habría sido presentar ocho proyectos de ley, ha denunciado que en el mismo texto se modifique la Ley del Cine (que prohíbe proyectar películas con menos de un año de antigüedad desde su estreno en salas de cine de administracione spúblicas con entradas a precios gratuitos o simbólicos) y la de la Carrera Militar, que el Gobierno haya tardado «siete meses» en aplicar el sistema de garantía juvenil en materia de empleo y que lo haya hecho en un «batiburrillo de normas sin ninguna relación entre sí».
«Esto es un verdadero homenaje a la barbaridad de la producción legislativa de este Gobierno», ha proclamado, señalando que el Ejecutivo usa este instrumento porque le resulta «muy incómodo» tener que pedir informes a los órganos consultivos y abrir trámites de información públicos.
«Tienen miedo»
La portavoz socialista se ha amparado en una frase de Pericles para recriminar al Gobierno que tema el debate. «Tienen miedo, y lo que evitan con esta chapuza es el debate. Les puede pasar lo que decía Pericles, que las acciones del Gobierno sean fruto de su ignorancia y que el debate le ponga temeroso», ha dicho.
Por eso ha llamado a los »populares» a reflexionar, avisándoles de que su actuación «daña al Parlamento», pero también al Gobierno y que con ella queda tocada la «credibilidad» de la vicepresidenta que, en el futuro, tendrá que buscar consensos con la oposición en otros temas. «Se les llena la boca de transparencia y regeneración, pero comience por tener respeto a este Parlamento. Eso es lo primero para empezar a hablar», ha advertido.
Rodríguez ha avanzado que el PSOE votará no a la convalidación, aunque por separado podría haber apoyado algunas de sus medidas, y que plantearán un recurso de inconstitucionalidad para «decirle al Gobierno que ya basta y que así no se puede continuar». También ha solicitado su tramitación como proyecto de ley para poder «subsanar» lo que ha tildado de «enorme chapuza legislativa de la Vicepresidencia del Gobierno», reprochando a Sáenz de Santamaría que no haya «sido capaz de defenderla».
El PP responde: «Reconocen que se les caía España»
En su réplica, la portavoz del Gobierno ha reivindicado la utilización de decretos ley recordando que el aprobado por el Gobierno Zapatero en marzo de 2010, que incluyó «los mayores de la democracia», también se convalidó rápidamente y con corrección de errores a posteriori.
Rodríguez le ha contestado que aquello sí que era una situación de urgente necesidad y ha acusado al PP de haber rechazado aquel decreto ley porque querían dejar caer a España para luego poder «levantarla» ellos desde la Moncloa.
Sáenz de Santamaría ha recibido esa frase con euforia. «Acaba usted de reconocer que se les caía España. Revise su técnica parlamentaria, venía usted a criticar el decreto ley de medidas de estímulo de 2014 y ha acabado dando explicaciones del recorte de 2010. Es la mejor confesión de parte que he oído desde la bancada socialista», ha exclamado.
A su juicio, el PSOE ha centrado el debate en las formas y no en el fondo, porque no tenía «nada malo que decir» sobre el contenido del decreto. También ha defendido el programa legislativo del Gobierno recordando algunas de las leyes que han puesto en marcha así como la urgencia de las incluidas en el »macrodecreto» ley.
La vicepresidenta del Gobierno defendió estas medidas porque son de «extraordinaria y urgente necesidad» para consolidar la recuperación económica en España.
Sáenz de Santamaría sostiene que el actual Gobierno debe continuar con la adopción de medidas de este tipo porque el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero «no hizo reformas a tiempo». En esta línea, sostuvo que, mientras los socialistas llevaban al Congreso decretos con «recortes del Estado del bienestar», los populares traen «estímulos».
«El tren de la recuperación pasa una vez en la vida»
En contraposición a la cita de Pericles, la vicepresidenta ha optado por reproducir una frase del presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor: «Las medidas para los autonómos no pueden esperar hasta septiembre».
«Como todos, nos habremos equivocado, pero estamos en la recuperación y el tren de la recuperación pasa una vez en la vida y nosotros nos vamos a subir a él con los jóvenes y los autónomos. Ustedes pueden quedarse en el andén porque no les gusta el color de los vagones», ha afirmado, como colofón a su intervención.
En ambas votaciones faltaron, al menos, 45 diputados
El texto ha salido adelante con los votos de la mayoría absoluta del PP. Así, el decreto logró 180 votos a favor, 123 en contra y una abstención.
Por su parte, en el caso de la votación para tramitar esta norma como proyecto de ley para que pueden introducirse enmiendas, se saldó con 304 votos a favor y uno en contra. En ambas votaciones faltaron al menos 45 diputados.
Durante la votación, los diputados del Grupo Parlamentario IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural se pusieron en pie mostrando un cartel que rezaba «Rescatemos la democracia». El presidente del Congreso, Jesús Posada, señaló que, aunque la exhibición de estas pancartas estaban «fuera del reglamento», consideraba que el incidente no había «distraído» a sus señorías para emitir su voto y que, por tanto, la votación era «válida».
Tras llamar la atención a los diputados de La Izquierda Plural por tres veces bajo advertencia de expulsión, los miembros de esta agrupación se sentaron y la votación continuó con normalidad.
»Decretón chapucero»
Desde CiU, Josep Sánchez Llibre pidió al Ejecutivo cambiar «radicalmente sus formas» de gobernar y que «dejen de abusar de las formas porque aunque la mayoría absoluta es legal» a veces «no hace falta utilizarla. «Pongan en marcha una auténtica regeneración democrática», puntualizó.
Por su parte, Pedro Azpiazu (PNV) calificó este texto como «decretón», que fue repetido a modo de coro por el resto de los miembros de su formación política. «Solo desde el mayor cinismo se puede defender miestras se habla de transparencia y regeneración», incidió.
Además, Carlos Martínez Gorriarán (UPyD) acusó al Gobierno de sustituir el poder legislativo por el ejecutivo con «decretos mostruosos, chapuceros, mal hechos, incongruentes e incoherentes».
Desde el Grupo Mixto, Joan Baldoví (Compromis-Equo) criticó las formas del Gobierno y quiso mostrar su desacuerdo con su silencio. Así, sacó un cartel en el que aparecía una cara amordazada en la que se podía leer: «Silencio, estamos decretando».
Para Olaia Fernández Dávila (BNG) más que una ley ómnibus se trata de una ley «obús contra la democracia», a lo que la diputada de ERC Teresa Jorda apuntó que «confunden mayoría absoluta y absolutismo». «No vamos a participar en la votación, nuestros escaños van a estar vacíos, igual que sus conciencias», puntualizó.