Según relata la formación catalana del grupo de Unidos Podemos, el presunto asesino no tenía vigente el permiso de armas tipo E autoriza a usar la escopeta Benelli de calibre 12, la utilizada en la muerte de los dos agentes, y denuncia que, a pesar de ello, la Guardia Civil no procedió a «apremiarle» su entrega.
«¿Por qué el Ministerio del Interior no procedió a retirar el arma de su poseedor carente de licencia? –pregunta el diputado Jaume Moya–. ¿Tiene intención este Gobierno de abrir una investigación para aclarar las circunstancias de los hechos y asumir sus responsabilidades para con los familiares de las víctimas?».
Trascendiendo el hecho concreto de Aspa, Moya pide saber si el Gobierno tiene intención de «revisar los protocolos de autorización y control de licencias de armas, en especial los requisitos psicológicos, para detectar y evitar que personas no idóneas puedan poseerlas».