En un comunicado tras la protesta, Cs ha expresado su rechazo a la agresión, que ha vinculado a «un infiltrado de un grupo radical ajeno a la organización», y ha expresado su deseo de que la policía lo identifique.
El partido naranja también ha condenado «las amenazas que han recibido miembros de Cs por parte de infiltrados ajenos» cuando les han pedido que abandonaran la concentración, unas conductas que, para la formación, no tienen cabida en democracia.