Las palabras las ha pronunciado antes de que la Corporación celebrase un minuto de silencio por los últimos atentados ocurridos en distintos puntos de Europa, los de Baviera (Alemania) y el cometido ayer en Normandía (Francia), donde un párroco fue «brutalmente degollado» a manos de seguidores de DAESH.
«Todos juntos queremos expresar nuestra rebeldía, repulsa, confrontación, esfuerzo y afán de hacer todo lo que esté en nuestras manos para acabar con esta constante brutal sangría que se está produciendo», ha declarado.