Tres ataques con explosivos fueron reportados esta noche en Bangkok sin causar heridos, según informó este jueves la Policía, horas después de que el Tribunal Constitucional destituyera a la primera ministra y parte del Gobierno.
Una granada M67 fue lanzada de madrugada contra la casa que Suphot Khaimuk, uno de los tres magistrados del Constitucional, posee en el norte de la capital tailandesa causando daños menores.
Las cámaras de seguridad en la casa del juez registraron cómo una persona, que ocultaba su rostro con una gorra de beisbol, lanzó el artefacto contra la residencia y acto seguido echó a correr por uno de los canales de la metrópoli.
Las otras explosiones, con granadas M79, tuvieron lugar en la sede del banco Siam Comercial Bank y en las cercanías del hospital Chulabhorn, reportando en ambos casos daños menores y sin causar heridos.
Condena por abuso de poder
El Tribunal Constitucional de Tailandia condenó este miércoles a la primera ministra interina, Yingluck Shinawatra, por abuso de poder y violar la Carta Magna en el traspaso de un alto funcionario.
Yingluck, que siguió el fallo desde unas dependencias del Ministerio de Defensa porque la sede del Gobierno está sitiada por manifestantes antigubernamentales, se vio forzada a dimitir y fue sustituida por Niwattumrong Boonsongpaisan, hasta ahora ministro de Comercio en funciones.
El líder de las protestas antigubernamentales, el exparlamentario Suthep Thaugsuban, convocó a sus seguidores a una marcha este viernes por la avenida de Sukhumvit, en la que según sus palabras representa la «batalla final» contra el Ejecutivo.
Durante meses, los manifestantes antigubernamentales han ocupado edificios oficiales, incluida la oficina de la primera ministra y varios ministerios, así como diversas avenidas en Bangkok en unas protestas en las que han muerto 25 personas y centenares han resultado heridas.
Regeneración del sistema político
Los manifestantes exigen que antes de la celebración de nuevos comicios se haga un reforma del sistema político que consideran corrupto y al servicio de los intereses del ex primer ministro Thaksin Shinawata, hermano mayor de Yingluck, que en 2008 fue condenado en rebeldía a dos años de cárcel por corrupción y vive en el exilio.
Thaksin y sus plataformas electorales han ganado todas las elecciones desde 2001 gracias al apoyo de la población rural del norte del país y a las clases más desfavorecidas de Bangkok que se beneficiaron de sus políticas sociales.
Estas clases forman el grueso de los llamados «camisas rojas», quienes el sábado próximo han convocado una manifestación de protesta contra los jueces y las élites burocráticas cercanas a la monarquía que consideran contrarias al Gobierno elegido democráticamente.
Los manifestantes decididos a formar su propio gobierno
En este clima de tensión, los manifestantes tailandeses anunciaron este jueves que están dispuestos a formar su propio gobierno, al considerar «ilegítimo» el designado provisionalmente, que estaría manipulado por el anterior a pesar de la destitución de la primera ministra Yingluck Shinawatra.
«Mañana tomaremos medidas para formar un nuevo gobierno», dijo a la AFP Akanat Promphan, portavoz de los manifestantes.