Las vacaciones de Semana Santa ya han empezado para muchos escolares españoles. Ellos las reciben con emoción y energía infinita, pero para muchos padres, estos días de asueto son un dolor de cabeza.
‘¿Debería dejar que mi hijo pasase las vacaciones ante el ordenador o la consola? ¿Es recomendable planear un viaje familiar? ¿Y que el niño salga con sus amigos?’, son algunas de las preguntas que rondan a los progenitores. Todas tienen fácil respuesta: es necesario equilibrio.
Así lo plantea Valentín Martínez Otero, psicólogo, pedagogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, que cree que la receta para elaborar un ‘planning’ infantil de Semana Santa pasa por que haya una distribución del tiempo «racional» en todas las vertientes: la familiar, la personal, la físico-deportiva y la académica.
«Hay que aprovechar el buen tiempo y las horas de luz para estar en compañía de la familia. Si hay una distribución horaria apropiada, también se puede estar con los amigos», explica Martínez Otero. El pedagogo llama a «aprovechar el buen tiempo» de esta Semana Santa para animar a los niños de la casa a realizar todo tipo de actividades físicas y disfrutar al aire libre.
Junto al descanso, el tiempo al aire libre no tiene ningún límite específico porque es beneficioso para el desarrollo físico y mental del niño, a diferencia del tiempo consumido frente a la pantalla. Es aconsejable que el uso de ordenadores, consolas y televisiones se limite a una hora diaria.
Este límite debe establecerse de manera clara porque «de otra manera se abusa con facilidad». «En principio hay que evitar estar más de una hora seguida frente a la pantalla. Si es por razones de estudio, el niño puede estar un poco más con algún descanso, pero no conviene exceder demasiado ese tiempo», detalla el experto.
Además de pasar tiempo con padres y hermanos, no hay que olvidar que un buen ‘planning’ deberá incorporar siempre a los amigos del niño. «Es bueno que se les dé espacio y que el plan sea lo suficientemente variado para que el niño tenga la posibilidad de utilizar las nuevas tecnologías, porque probablemente sus amigos también lo hagan», explica Martínez Otero.
¿Y qué ocurre con los estudios? Según el pedagogo, no es recomendable dejarlos aparcados hasta la vuelta al colegio. Lo ideal es refrescar los conocimientos «porque viene bien repasar materias pendientes». Leer, además, es otra actividad que conviene incentivar durante estos días de asueto.
Es recomendable, en todo caso, que todos los planes se consensúen con el niño y se adapten a sus «gustos, preferencias y necesidades». Como apunta el psicólogo, la «creciente autonómica del niño o del adolescente» debe ser respetada, por lo que lo ideal será que las actividades se sugieran en un marco de diálogo entre los padres y el hijo.