El verano es una época en la que se suele desconectar de la rutina y el ritmo diario lo que hace que se altere nuestras vidas en un corto periodo de tiempo. Teinteresa te ofrece diez consejos para evitar que en tus vacaciones pierdas tu salud.
1. ¡Cuidado con el sol y el calor! Las altas temperaturas son uno de los mayores enemigos del verano. Es fundamental utilizar un factor de protección solar adecuado cada vez que nos vaya a dar el sol y evitar las horas de máxima radiación al mediodía. La ropa también es muy importante para proteger nuestro cuerpo y las prendas ideales son los sobreros y las gafas de sol.
Los golpes de calor también son frecuentes en la época estival y para evitarlos hay que evitar estar en zonas calurosas y excesivamente húmedas. Ten en cuenta que si vas a utilizar un vehículo y este ha estado expuesto al sol, has de ventilarlo bien antes de entrar en él bajando las ventanillas o encendiendo el aire acondicionado.
2. Beber al menos 2 litros de agua al día. Con el calor nuestro cuerpo aumenta la traspiración y se pierde mucha cantidad de agua por lo que consumir líquidos es vital. Las bebidas alcohólicas no son aliadas para hidratarnos ya que contribuyen a la deshidratación.
3. Cuidar la alimentación. La alimentación se suele alterar cuando estamos de vacaciones lo que también cambia el ritmo de nuestro cuerpo. Hay que intentar tener unos horarios de comida establecidos y no comer copiosamente ya que la digestión se hace más lenta y pesada.
Debemos esforzarnos por continuar consumiendo alimentos ricos en fibra, que favorezcan el tránsito intestinal.
4. Mantener un tiempo de digestión. Hay que mantener un tiempo prudencial desde la ingesta de alimento hasta la incorporación al baño, ya que debemos evitar los cambios de temperatura durante la digestión, sobre todo tras una comida abundante, así que tras la espera nunca debemos entrar directamente al agua mediante un chapuzón, sino una incorporación lenta y progresiva.
5. Cuidado con las picaduras de insectos y otros animales: Para huir de los mosquitos y otros insectos deberíamos prescindir de colonias o jabones con aromas demasiado dulces o intensos, ya que atraen su atención. En las zonas de mayor riesgo, también resulta conveniente usar ropa que cubra toda la piel, recurrir a mosquiteras y, sobre todo, aplicarnos repelentes de mosquitos, siguiendo estrictamente las instrucciones de aplicación del fabricante.
6. Los oídos son muy sensibles: Con tantos chapuzones y zambullidos son frecuentes las otitis en esta época, así que la mejor manera de prevenirlas es evitando la manipulación del conducto auditivo con los bastoncillos de algodón y otros utensilios que puedan dañar la piel de la zona, de modo que sea más favorable la infección. La mejor manera de limpiarse los oídos es con soluciones salinas en spray.
7. ¡Ojo con los hongos! Durante el verano aumentan mucho los casos de infecciones por hongos que afectan a la piel, las uñas y las mucosas vaginales. La humedad en la ropa tras el baño favorece el crecimiento de las bacterias que provocan la cistitis o infección del tracto urinario, por lo que debemos ponernos ropa seca cuanto antes.
8. Cuida los pies de rozaduras, callos y ampollas. Sobre todo cuando se hace turismo, es necesario utilizar un calzado flexible y de anchura adecuada a nuestros pies, a fin de prevenir la aparición de rozaduras, callos o ampollas. Han de buscarse zapatos con planta acolchada o, en su defecto, utilizar una almohadilla plantar.
9. Prepara un botiquín de emergencia. Antes de salir de viaje, no olvides preparar un botiquín. El agua oxigenada, desinfectantes cutáneos, las gasas esterilizadas y el adhesivo nos permitirán limpiar y curar de manera rápida una herida. Los analgésicos, antigripales, antidiarreicos y antihistamínicos también pueden resultar muy útiles, aunque lo mejor es acudir al médico en caso de ser necesario.
10. Hacer deporte es muy bueno. Practicar deporte al aire libre es agradable ya que los días son más largos y soleados, y es una forma muy saludable de mantenerte en forma, pero hay que ir con cuidado y no practicarlo en las horas de máximo calor. Una buena alternativa son los deportes acuáticos.