Puede que los robots todavía sean una parte marginal de nuestra vida, pero cada día van ganando más espacio. Es el caso de estos pequeños drones, por ahora no componen sus propias melodías, pero son capaces de interpretar diferentes piezas musicales sin mucho problema. La idea es de la empresa Kmel Robotics, en estrecha colaboración de Lockheed Martin e Intel.
La banda la forma un nutrido grupo de pequeños drones que se van desplazando por los instrumentos, tocando diferentes notas con gran acierto. Para lograr movimientos tan acompasados, fue necesario un trabajo muy complejo y duro. Los programadores tuvieron que tener en cuenta un sin número de parámetros y vectores, estableciendo puntos de referencia que los aparatos pudieran seguir.
Los drones en realidad están «ciegos», pues no son conscientes de su entorno, su movimiento es producto del trabajo del equipo de diseño, que estableció una serie de puntos que los drones reconocen. El equipo de Kmel Robotics instaló cámaras infrarrojas con sensores de movimiento para calcular en tiempo real la ubicación de cada aparato. Fue una tarea titánica, pero el resultado lo merece.
Esta peculiar orquesta ya está ensayando para su gran estreno al público el próximo 26 de abril en la Feria de Ciencia e Ingeniería que se celebra en Washington, EEUU.