El músico Jordi Savall ha renunciado al Premio Nacional de Música por estimar que procede de un Gobierno responsable del «desinterés y la incompetencia» en la defensa del arte, que mantiene en el olvido el patrimonio musical hispánico y que «menosprecia» a los músicos que se dedican a mantenerlo vivo.
En un comunicado, Savall agradece el reconocimiento que supone la concesión del Premio, pero señala que renuncia al mismo «esperando que este sacrificio sea comprendido como un acto revulsivo en defensa de la dignidad de los artistas y pueda, quizás, servir de reflexión para imaginar y construir un futuro más esperanzador para nuestros jóvenes».