El ataque se ha producido cerca de la localidad de Arsal, donde insurgentes islamistas, incluidos milicianos vinculados al Estado Islámico y al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, llevaron a cabo una incursión desde el otro lado de la frontera el mes pasado que desencadenó cinco días de combates.
Los insurgentes mantienen secuestrados a al menos 15 soldados libaneses raptados durante la incursión de agosto. Milicianos de Estado Islámico han decapitado a algunos de los militares secuestrados durante el ataque y reclaman la liberación de islamistas encarcelados en Líbano.
Según el diario »Daily Star», que cita una fuente en el hospital de Arsal, uno de los heridos se encuentra en estado crítico y ha sido trasladado a otro centro, mientras que los otros dos están estables y permanecen en esta ciudad.