Uno de los cuatro responsables de la matanza del pasado jueves en la universidad keniana de Garissa ha sido identificado como Abdirahim Abdullahi, hijo de un alto funcionario del Gobierno de Kenia, según ha informado este domingo el Ministerio del Interior del país africano.
Abdullahi fue declarado desaparecido horas antes del ataque por su propio padre. El joven formaba parte de la organización islamista somalí Al Shabaab, que ha reivindicado el ataque que ha costado la vida a 147 estudiantes.
«El padre, que había informado a los agentes que su hijo había desparecido, estaba colaborando con la Policía para encontrar al joven cuando se produjo el ataque», ha hecho saber el portavoz de Interior, Mwenda Njoka, sin dar detalles sobre la identidad del progenitor.
Según informa Kenya-Today.com, el terrorista sería hijo de un funcionario de Mandera que se habría licenciado en Leyes en la Universidad de Nairobi. «Iba a convertirse en un abogado brillante», explica una persona cercana a este medio.
Un antiguo profesor suyo de la escuela Wamy de Kenia señala que «mantenía una buena relación con él antes de que se radicalizase«. Otra persona cercana a su entorno confirma su pertencia al grupo islamista Al Shabab: «Sabía que se había unido a las filas islamistas pero no pensé que sería capaz de matar a inocentes».
Según los testimonios recogidos en este medio local, Abdullahi intentó unirse primero a las filas de Estado Islámico en Siria e Irak, pero al no conseguirlo decidió sumarse a Al Shabab.