«Creo que el presidente debe enviar un mensaje más contundente, más fuerte», ha aseverado la senadora por el estado de Iowa a la cadena de televisión CNN. «Necesitamos permitir a las mujeres y los hombres que han sido víctimas de los abusos a denunciarlo. Que sus historias sean escuchadas y creídas», ha añadido.
Los ahora asesores de la Administración Rob Porter y David Sorensen dimitieron la semana pasada ante una serie de denuncias por abusos y malos tratos.
Trump, por su parte, señaló el viernes que la salida de Porter de la Casa Blanca era «muy triste» y que «había hecho un buen trabajo como asesor». El dirigente no ha expresado aún simpatía alguna hacia las mujeres que acusaron a Porter. En vez de eso, se ha centrado en defender su inocencia.
El sábado, el presidente lamentó que las vidas de diversas personas estén siendo «destruidas» por «meras acusaciones». En este sentido, Ernst ha insistido en que es necesario «enviar una señal muy clara» de que el abuso «no será tolerando por nuestros empleados».
«Me siento muy decepcionada por esta situación. El abuso no está bien nunca», ha destacado Ernst, que ha afirmado que se siente aliviada porque algunas mujeres hayan logrado denunciar este tipo de ataques.