Tamimi, grabada en vídeo abofeteando a un militar israelí que invadió su casa en Nabi Salé en medio de las protestas por la apertura de la Embajada estadounidense en Jerusalén, espera no volver a tener que recurrir a la violencia.
«Espero que la ocupación termine, para que no necesite actuar así. Espero con ansias la paz, para que todos puedan vivir sin vallas y sin la ocupación, para que todos hagan lo que sea mejor para ellos», ha declarado.
Tamimi ha explicado que su intención ahora es la de «estudiar derecho para defender a mi pueblo y la causa palestina» y trasladó la voz de las palestinas con las que ha compartido celda en Israel.
«Su mensaje es el de promover la unidad palestina, la unidad en nuestra batalla y apoyar la lucha de los prisioneros por la libertad», ha declarado en comentarios recogidos por el ‘Yedioth Aharonoth’.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha recibido previamente a Tamimi y a su madre, Nariman, en el palacio presidencial, ubicado en Ramala, a donde han llegado procedentes de la prisión israelí de Sharon, según ha informado la agencia de noticias palestina Wafa.