Los bombardeos en el noroeste de Siria se están intensificando en los últimos días. 21 civiles han muerto en los ataques aéreos del Gobierno sirio contra las zonas controladas por los rebeldes en la provincia de Idleb, según los datos que ha ofrecido el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG puso una mirada especial en la localidad de Masaran. Allí, aumentaron a cinco las víctimas con respecto a las primeras previsiones. Además, los fallecidos por los bombardeos en un mercado contra la localidad de Saraqueb, en el este de la provincia, ascendieron a 14 personas.
Algunas historias, relatadas por los responsables de la organización son bastante cruentos. Una mujer y un menor de edad perdieron la vida en un ataque aéreo contra el hospital de Saraqueb, donde estaban en el momento en que se produjo el bombardeo.
Casi toda Idleb está controlada por el Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda y otras facciones. Las fuerzas gubernamentales han avanzado frente a la antigua rama de Al Qaeda y otros grupos por el sureste de la provincia, donde lograron recuperar la semana pasada el dominio del estratégico aeropuerto militar de Abu Duhur.
La situación se hace completamente insostenible para las familias que viven en esa zona del país. “Casi 250 mil personas han emigrado desde East Hama y Southern Idlib hasta ahora. 40.000 personas llegaron al punto cero de la frontera con Turquía” explica la ONG turca IHH en declaraciones a teinteresa.es. “Dos millones de personas viven en el centro de Idlib, donde se realizan ataques aéreos. Las personas continúan sus vidas a pesar de todo. Las personas están involucradas en la vida a través de la guerra, y están haciendo todo lo posible para vivir en la región” añaden.
La necesidad de ayuda aumenta
La cifra de refugiados continúa aumentando, “siguen viniendo” explica la ONG. Los campamentos de Atme, Akrabat Kah, Kerame y Suheda ya dan cobijo a 400.000 personas. Localidades cercanas a la frontera con Turquía, donde hay más seguridad, la cifra aumenta a 700.000 y con la reciente ola migratoria el número ha ascendido a 900.000.
“Ante los últimos acontecimientos, tenemos dos nuevos campamentos donde hemos establecido más de 400 tiendas. Allí entregamos comida, mantas y ropa de invierno… El frío complica la situación de los refugiados” sentencian.
La ONG española OlVIDAdos participa activamente con las organizaciones humanitarias que trabajan en el terreno. “Estamos organizando una gran recogida para enviar varios contenedores de emergencia a Siria” explica Olga, la directora. “Se está generado de nuevo un gran número de desplazados. Las entidades que están prestando asistencia en Siria prevén el desplazamiento de 250.000 personas” dicen desde la organización.
El viernes, 3 de febrero, Olvidados estará en la sede de la UNED en Madrid (Calle Bravo Murillo, 38) desde las 10:00 hasta las 19:00. Enviarán un tráiler hasta la frontera para que las organizaciones puedan enviar a los campos todo el material, por ello, necesitan: leche en polvo, pañales, comida…