Los familiares de las más de 200 personas que viajaban en el ferry »Sewol» que continúan desaparecidas después de su naufragio han mostrado su enfado y malestar por las tareas de rescate y han exigido a las autoridades que adopten medidas para poder sacar la embarcación a flote.
Los buzos que participan en la operación de búsqueda y rescate han informado este viernes de que han visto tres cuerpos atrapados en una cabina, a la que no han podido acceder para rescatarlos por no poder romper el cristal.
Poco después, varios familiares han llegado al gimnasio del puerto de Jindo, convertido en el centro de rescate para la operación, para ver el vídeo en el que por primera vez se han mostrado imágenes del casco de la embarcación sumergida.
«Por favor, levantad la embarcación para que podamos sacar los cuerpos», ha exclamado una mujer que se ha identificado como la madre de una niña que viajaba en el ferry naufragado. Cientos de personas han permanecido día y noche en el gimnasio para poder conocer las últimas noticias de sus familiares.
«La presidenta Park Geun Hye debería volver aquí de nuevo», ha exclamado, en referencia al mandatario surcoreano que visitó la zona el jueves. Las operaciones de rescate se han complicado debido al fuerte oleaje y por el momento se desconocen los motivos del naufragio, aunque el capitán de la embarcación y dos tripulantes han sido detenidos.
Uno de los supervivientes de la tragedia, el subdirector del instituto donde estudiaban los adolescentes a bordo, fue hallado este viernes ahorcado. En su nota de suicidio, parte de la cual fue difundida por la policía, Kang Min-gyu, de 52 años, pide que su cuerpo se incinere y que sus cenizas se esparzan en el sitio del naufragio. «Quizás me pueda convertir en el profesor de los estudiantes desaparecidos en mi próxima vida».