Las autoridades británicas sospechan que el explosivo utilizado en el atentado perpetrado la noche del lunes durante un concierto de Ariana Grandes en Manchester sería el conocido como “Madre de Satán”. Se trata de un líquido explosivo compuesto por nitroglicerina, nitrometano y triperóxido de triacetona (TATP).
El TATP, conocido por los yihadistas como “la madre de Satán”, es el explosivo fetiche del autodenominado Estado Islámico o Daesh. Fue utilizado en los atentados de 2005 en Londres, también hallado en el aeropuerto y el metro de Bruselas tras los atentados y también estaba presente en la sala Bataclan de París.
Los artefactos TATP son muy difíciles de detectar, y altamente peligrosos. Miguel Ángel Sierra, Catedrático de Química de la Universidad Complutense de Madrid, explica que “son explosivos caseros y se fabrican de una forma relativamente sencilla, con productos que se pueden conseguir en cualquier sitio”.
La ‘Madre de Satán’ es, por tanto, un explosivo artesanal, cuya receta es fácilmente accesible en internet y para su elaboración solo se requiere de la mezcla de acetona, agua oxigenada y ácido, productos fáciles de encontrar en cualquier droguería o supermercado.
El experto comenta también que “son materiales muy inestables, que no necesitan detonadores para explotar. Normalmente se pueden hacer explotar mediante una pequeña chispa o, simplemente, por percusión (un golpe)”. Además, explica que son muy difíciles de detectar en un control rutinario de acceso a un recinto, ya que “se pueden ocultar de una forma bastante eficiente, a menos que se utilicen perros.
Incluso en los escáneres de los aeropuertos no pueden detectarlos, lo que obliga a las autoridades a depender de los perros rastreadores, ya que estos animales tienen un olfato capaz de detectar la acetona residual en el TATP.
“TATP tiene una potencia similar, sino superior, a la dinamita, por lo que el efecto es devastador”, concluye el catedrático.