En su comunicado, el organismo ha recalcado que «cuenta con el mandato constitucional» de llevar a cabo las elecciones y ha destacado que «está actualmente inmerso en las actividades de preparación para una segunda vuelta creíble y eficiente».
«Reconociendo el papel de la Policía de Sierra Leona a la hora de garantizar la seguridad de las elecciones, la comisión electoral ha cooperado de forma rutinaria con la Policía», al tiempo que ha denunciado que «en los últimos días la Policía ha entrado en las instalaciones sin permiso y sin aviso previo».
Así, ha resaltado que «ha interrogado al personal de la comisión y ha obstruido sus actividades». «Además de atrasar un trabajo sensible y fundamental para la segunda vuelta de las presidenciales, la naturaleza de estas visitas ha intimidado a parte del personal», ha lamentado.
Por ello, ha recalcado que la Policía «debe evitar acciones que puedan obstruir las actividades electorales, intimidar al personal electoral y minar la credibilidad e independencia del proceso electoral».
La segunda vuelta de las presidenciales se celebrará el 27 de marzo y en ella se enfrentarán el líder opositor de Sierra Leona, Julius Maada Bio, y el oficialista Samura Kamara.
Maada Bio se impuso por un estrecho margen en la primera vuelta, celebrada el 8 de marzo, tras hacerse con el 43,3 por ciento de los votos, por el 42,7 por ciento recabado por Kamara. La diferencia total fue de menos de 15.000 votos.
Maada Bio perteneció a la junta militar y es candidato del Partido Popular de Sierra Leona, mientras que Kamara, exministro de Asuntos Exteriores, es el candidato del partido gobernante el Congreso de Todos los Pueblos.
El actual presidente, Ernest Bai Koroma, no puede presentarse a estos comicios tras cumplir el máximo de dos mandatos seguidos. El proceso se ha desarrollado de forma pacífica, un triunfo en un país lastrado por la violencia de la guerra civil de la década de 1990.