La capacidad de Estado Islámico para atraer a ciudadanos occidentales no tiene precendentes en la historia moderna. Quizás, su capacidad para convencer a miles de jóvenes para que viajen a Siria e Irak es su logro más preocupante. Los últimos casos de jóvenes reclutadas en Reino Unido a través de las redes sociales así com la reciente desarticulación de células reclutadoras en España, revelan el inquietante uso de Twitter que hacen los yihadistas.
Un nuevo estudio de Brookings Institution revela que existen 46.000 cuentas operando en el nombre de los yihadistas, segúnl la investigación de los expertos durante los últimos tres meses. La mayoría de la cuentas se publican desde el mismo lugar en que se libra la batallas, es decir Siria e Irak. No obtante, llama la atención que Arabia Saudí, al que se acusa de financiar a la organización mediante donaciones privadas, es el principal país de origen desde el que se emiten los mensajes.
La mayoría de los contenidos se publican en árabe, pero llama la atención que una de cada cinco está redactada en inglés. Los mensajes se difunden con rapidez por la globoesfera ya que tienen al menos mil seguidores.
«Los yihadistas explotan al máximo las oportunidades de difusión que ofrecen las redes sociales», explica uno de los expertos del informe, JM Berger.
La mayoría de las cuentas se crearon en 2014, lo que demuestra el impacto de la red en el reclutamiento de personas. «Sus mensajes llegan a más de un millón de personas«, reconoce Aaron Zelin, coautor del estudio. Alrededor de 1.000 cuentas fueron cerradas durante el periodo que abarca el estudio (el último trimestre de 2014).
A través de este medio, los yihadistas publican sus mensajes, sus atrocidades, sus macabras decapitaciones….en definitia el terror que les caracteriza.
Twitter, la mejor arma de propaganda
Los expertos aseguran que twitter no es la herramienta de reclutamiento de los yihadistas, pero les sirve para distribuir sus mensajes de propaganda.
«El reclutamiento no es a través de Twitter. La mayoría lo hace a través de aplicaciones como Kik, WhatsApp o Skype, que permiten el adoctrinamiento cara a cara. Twitter les permite trasmitir sus mensajes», insisten los expertos.