La crisis pasa factura en Europa y los gobiernos pagan los platos rotos de la crisis. El cambio de orientación de las elecciones presidenciales de Francia el pasado fin de semana fue sólo la punta del iceberg, el anticipo de una semana dura para la política europea que arrastra las consecuencias de la grave crisis economómica: dos gobiernos han caído en menos de cinco días. El lunes fue Holanda, con la dimisión del primer ministro Mark Rutte y todo su equipo, y hoy Rumanía, tras sólo dos meses de ejercicio, al aprobar el Parlamento de Bucarest una moción de censura presentada por la coalición opositora socialdemócrata y liberal.
Pero no son los únicos. En una Europa que es cada vez menos metrópoli, la crisis del euro ha echado por tierra ya 16 gobiernos, que siguiendo los dictados de la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) cayeron por el ajuste.
Holanda convoca elecciones: el 12 de septiembre
La semana arrancó fuerte y el lunes amanecimos con la sorpresa de la caída en bloque del gobierno Holandés. El Gobierno, formado por una coalición en minoría entre liberales y democristianos, se desmoronó el pasado a principios de esta semana cuando su socio en el Parlamento, el partido xenófobo PVV, se retiró de las negociaciones sobre los ajustes para cumplir con los objetivos de déficit. Mark Rutte, el primer ministro holandés, presentó su dimisión y la de todo su gabinete ante la reina Beatriz tras fracasar la negociación del plan de recortes para rebajar el déficit público al 3 % en 2013.
Ayer Holanda aprobó nuevos recortes por valor de 12.000 millones de euros con el apoyo de los verdes, los liberales de izquierda y los calvinistas moderados. Y hoy mismo, la ministra del Interior del país, Lisbeth Spies, anunció que Holanda celebrará elecciones anticipadas el próximo 12 de septiembre.
Cae Rumanía, la última víctima de la crisis
Pero la cosa no paró ahí. Hoy, cuatro días después de la caída de Honlanda, se desmorona el Gobierno de Rumanía.
El Gobierno rumano de centro-derecha, del primer ministro tecnócrata Mihai Razvan Ungureanu, cayó después de menos de tres meses en ejercicio, al aprobar el Parlamento de Bucarest una moción de censura presentada por la coalición opositora socialdemócrata y liberal.
La moción fue adoptada con 235 votos a favor -cuatro más de los necesarios-, nueve en contra y cuatro nulos. La caída del Ejecutivo de Ungureanu se produce a tan sólo medio año de las elecciones legislativas, previstas para el próximo noviembre. La mayoría de los parlamentarios de la conservadora coalición gubernamental no asistieron a la votación de la moción, que acusaba al Gobierno de clientelismo político, incompetencia y sumisión a los intereses extranjeros en la privatización de las compañías públicas.
Razvan Ungureanu fue investido el pasado 7 de febrero, tras dimitir el Ejecutivo anterior por las protestas contra los recortes.
«Así es la democracia, y debemos aceptarla en todas sus formas», afirmó después de la votación el primer ministro, de 43 años de edad, que fue jefe del servicio de Espionaje Exterior antes de ser nombrado primer ministro.
La enésima crisis política bajo la presidencia de Basescu se produce en plena visita de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Rumanía ha firmado desde 2009 dos acuerdos crediticios.
El triunfo de la moción, que se votó en procedimiento secreto, fue posible gracias al paso a las filas de la oposición en las últimas semanas de varios parlamentarios tránsfugas de la coalición de Gobierno, una práctica habitual en Rumanía de la que antes se había aprovechado el Ejecutivo derribado.
El presidente Basescu ha anunciado ya el nombramiento del nuevo primer ministro: el líder de la oposición, Victor Ponta, será el nuevo primer ministro del país después de la derrota de su predecesor, Mihai Razvan Ungureanu
La USL, coalición opositora formada por el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL), es la formación con mayor número de escaños en el Parlamento, seguida por la hasta ahora principal formación política de Gobierno, el conservador Partido Democrático Liberal (PDL).
Con una tasa de paro de alrededor del 7 por ciento, la economía rumana registraría un discreto crecimiento del 1,5 por ciento del PIB en 2012, según estimaciones el FMI.