Teherán y el G5+1 han decidido ampliar el plazo de las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, aseguró una fuente cercana a la delegación negociadora iraní a la agencia semi-oficial ISNA. Según el Ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, se han extendido hasta el 30 de junio.
La fuente, no identificada, declaró que las partes han decidido prorrogar las conversaciones, que debían haber culminado este lunes con la firma de un pacto que ponga fin a más de una década de crisis nuclear, pero no dio detalles de la decisión. Según informa AFP, otra fuente occidental asegura que se han extendido hasta el 1 de julio del año que viene.
Este domingo, una fuente de la delegación negociadora iraní aseguró a la misma agencia que, si no se conseguía alcanzar anoche un texto definitivo, Teherán propondría una extensión del plazo.
«Si no llegamos a un acuerdo político y general antes de la noche del domingo, se pondrá encima de la mesa extender las conversaciones«, dijo la fuente, que tampoco fue identificada.
Esa fuente señaló que, teniendo en cuenta el límite de tiempo y el gran volumen de los detalles y anexos del posible acuerdo, sería «imposible» llegar a un pacto definitivo antes de que expirase este lunes la fecha límite que se dieron las partes.
«Estamos tratando de acordar las cuestiones generales del pacto, que incluyen los principios del acuerdo, los aspectos de enriquecimiento, el número de centrifugadoras, el marco temporal de las actividades, la forma de levantar las sanciones, las operaciones en (la instalación nuclear de) Fordó, etcétera», indicó.
Los ministros de Exteriores y equipos negociadores de la seis potencias del 5+1 (EEUU, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido) e Irán continuaron este lunes las maratonianas reuniones para tratar de consensuar un pacto.
La mayoría de medios y analistas descartan ya que vaya a cerrarse un texto definitivo, aunque algunos alertan que aún puede lograrse un acuerdo marco político sobre el que luego se sigan negociando los detalles en los próximos meses.
Esta negociación nuclear es la que más ha acercado nunca a las partes a una solución a un conflicto que se recrudeció hace ya doce años y que ha supuesto a Irán durísimas sanciones económicas y su aislamiento de la comunidad internacional.
Las reuniones que se llevan a cabo en Viena son claves para acabar con el principal obstáculo en las relaciones entre Irán y el mundo y podrían suponer un primer paso para un cambio estratégico y de alianzas en la región.
Varios países de Occidente acusan a Teherán de querer hacerse con los conocimientos y materiales para construir una bomba atómica, mientras que Irán rechaza estas alegaciones y asegura que solo tiene intenciones pacíficas como la generación de energía eléctrica y la investigación medica.