El activista y bloguero saudí Raif, de 33 años, Badawi lleva en prisión desde 2012, pero no fue hasta dos años después cuando le condenaron a 10 años de cárcel y 1000 latigazos por «insultar al islam» desde su página web, »Free Saudi Liberals», en la que cuestionaba a los líderes religiosos de su país.
El 9 de enero de 2015 Raif Badawi recibió hasta 50 latigazos en público, pero está condenado a recibir otros 950, por lo que se encuentra en riesgo de ser flagelado en cualquier momento. Una polémica situación que ha motivado numerosas manifestaciones frente a las embajadas saudíes en distintos países del mundo.
Incluso después de haber sido galardonado con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2015 a la libertad de conciencia, la situación del activista defensor de los derechos humanos no ha cambiado. Recogió el premio su mujer, Ensaf Haidar, quien huyó a Quebec junto con los 3 hijos de la pareja donde pidió asilo político. Para ella, Raif «solo es un librepensador, no un delincuente».
Para Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, Raif Badawi «se ha convertido en símbolo e inspiración para aquellos que luchan a favor de los derechos fundamentales en aquella zona y otras más (…) ejerció su derecho a la libertad de expresión, colmando el vacío dejado por la falta de prensa libre en su país». Y ha reclamado, en varias ocasiones, al Rey de Arabia Saudí que ponga en libertad al bloguero sin condiciones.
Desde Ciudadanos creen que la visita del Rey Felipe VI a Riad, capital de Arabia Saudí, es un momento “muy oportuno” para intervenir en la cuestión. Así, España demostraría que “tiene en su agenda la cuestión de los derechos humanos» pese a mantener relaciones con una monarquía absoluta que ejecuta penas de muerte y encarcela a los disidentes políticos o activistas de derechos humanos; relaciones que, no obstante, la formación naranja ha admitido “entender”.
Raif Badawi se encuentra encarcelado por defender la laicidad del Estado, los derechos de las mujeres o la libertad de expresión pero, al igual que él, otros activistas pacíficos son presos de conciencia como su propio abogado, Waleed Abu al Khair, y los defensores de los derechos humanos Dr. Abdulkareem al Khoder y Dr. Abdulrahman al Hamid.