Los ataques aéreos se han centrado esta vez en Irak, con 25 bombardeos. Las ciudades más afectadas han sido Mosul, con nueve; Baghdadi, con cinco; Baiji, con tres; Tal Afar, con otro tres; Sinjar, con dos; y Ramadi, Faluya y Hit, con uno cada una.
En Siria las tropas aliadas han realizado una decena de bombardeos contra Al Hasaka (siete), Ar Raqqa (dos) y Deir Ezzor (uno). «Los combatientes kurdos apoyados por la coalición internacional han forzado al Daesh a ceder terreno en el norte de Siria», ha destacado el jefe del mando norteamericano, el general Thomas Weidley.
La campaña aérea forma parte de la »Operación Resolución Inherente», puesta en marcha el pasado verano para frenar el avance de Estado Islámico en el norte de Irak y Siria. Además de Estados Unidos, participan Reino Unido, Canadá, Australia, Francia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Jordania, Bahréin, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.