El responsable de divulgar las estimaciones ha sido el portavoz del Gobierno provincial Ataulá Khogyani, pero el Ejército todavía no ha dado su versión, pendiente de investigación.
Según el interlocutor del Gobierno, «en el bombardeo han resultado destruidos una mezquita y 21 vehículos, y entre los fallecidos hay un granjero y un guardia de seguridad».
Khogyani ha empleado un vídeo como prueba, cuyas imágenes miestran edificios destruidos y al menos tres detenidos por las fuerzas del Gobierno afgano.