El ciclón «Niklas» ha traído a Alemania vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora, y mantiene hoy en alerta a buena parte del país. Según Deutsche Welle, en la localidad de Montabaur, «dos personas perdieron la vida cuando un árbol cayó sobre el vehículo en el que viajaban». Y en la localidad de Groß Santersleben, un hombre quedó sepultado tras desprenderse un muro de cemento.
El aeropuerto de Fráncfort registró retrasos y cancelaciones porque una de las tres pistas de despegue tuvo que cerrarse al tráfico por el fuerte viento, y se han suspendido ciertos trayectos en los trenes de cercanías.
Las regiones más afectadas de momento son partes de Baden-Württemberg y Baviera (sur), Baja Sajonia, Renania del Norte-Wesfalia y Hesse (oeste), y Sajonia, Turingia y Sajonia-Anhalt (este). Está previsto que «Niklas» abandone mañana Alemania rumbo al Báltico, aunque persistirán las tormentas hasta el viernes.