El fiscal Nisman tenía en su haber 19 discos duros repletos de escuchas y documentos que serían la base de su demanda contra Kirchner, que se articula en la acusación contra la presidenta argentina y un grupo de colaboradores por urdir un plan de encubrimiento de los acusados iraníes responsables del atentado con la AMIA en 1994.
La mayoría de esas escuchas se las habría proporcionado una misma fuente. Como en todo caso de investigación de tamaña envergadura siempre hay una “garganta profunda” que proporciona información y guía la investigación. En este caso, esa ‘garganta profunda’ estaría encarnada en el ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligenia (SI), Antonio Stiusso, alias “Jaime”.
Stiusso entró a trabajar en los servicios secretos en los años 70 y fue durante la dictadura argentina cuando su carrera tomó un impulso fulgurante. El superagente ostentaba un gran poder y tenía en su haber información de las más altas instancias y relevantes personalidades, desde políticos a periodistas, pasando por sindicalistas y jueces.
Fue en 2004 cuando Stiusso entró en contacto con Nisman. Ese año el entonces presidente Néstor Kirchner nombró a Nisman al frente de la Unidad Fiscal AMIA y el exjefe del espionaje argentino sería el encargado de ayudarle en la investigación. Pero en enero de 2013 la presidenta Cristina Fernández firmó el Memorándum de entendimiento Argentina-Irán, acto que supondría la tapadera del pacto entre ambos gobiernos para exculpar a los terroristas acusados de atentar con la sede argentina de la mutual judía.
La presidenta descabezó la cúpula de Inteligencia y puso al frente de los servicios secretos a un hombre de confianza, como Óscar Parrilli.
Desde el oficialismo apuntan que Stiusso ha proporcionado toda la información con la que Nisman armó su acusación contra Kirchner como venganza por su fulminante cese.
Lo último que se conoce de Antonio Stiusso (61), es que se fue de Argentina con rumbo a Montevideo, Uruguay, días antes de que el fiscal Alberto Nisman presentara la denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner.