Hace cincuenta años tres reclusos utilizaron cucharas para excavar un tunel con el que se dieron a la fuga de la célebre prisión de la isla de Alcatraz, después de lo cual escaparon en una balsa hecha de impermeables, sin que se haya vuelto a dar con su paradero.
Según recogía Reuters, esta semana sus familiares visitaron las celdas de los tres huídos en la cárcel más famosa de Estados Unidos, aprovechando para declarar que estaban seguros de los presos sobrevivieron.
Frank Morris y los hermanos Clarence y John Anglin, todos ellos condenados por el atraco a un banco, desaparecieron de la prisión en la Bahía de San Francisco la noche del 11 de junio de 1962.
Aunque muchos historiadores creen que los fugitivos murieron en las frías y traicioneras corrientes que forman remolinos en torno a la isla-prisión de máxima seguridad, lo único cierto es que sus cuerpos nunca fueron encontrados, por lo que algunos creen que siguen vivos y en libertad.
«Siempre he creído que lo logró, y no he cambiado de parecer todavía», reconoció Marie Anglin Widner, hermana de Clarence y John, durante una rueda de prensa celebrada en la prisión. Marie, de 76 años, cree incluso que sus hermanos asistieron en 1973 al funeral de su madre, vestidos de mujer para no ser reconocidos por los agentes del FBI que no quisieron perderse el evento.
«Si (las autoridades) pensaron que estaban muertos, ¿por qué seguir buscándolos?», reflexionó David Anglin, sobrino de los fugados, quien agregó que sus tíos eran buenos nadadores.
En 1979, la fuga del trío de presos inspiró la película Escape from Alcatraz, protagonizada por Clint Eastwood, y hoy día cuando se cumple medio siglo de su desaparición, prosigue la búsqueda de pistas sobre el destino de los tres hombres.
Sin sangre en las manos
En caso de haber sobrevivido, Morris tendría hoy 85 años, John Anglin 82 años, y su hermano Clarence 81 años. Muchas veces se ha recalcado que los tres fugados nunca se mancharon las manos de sangre, como pretexto para pedir que se les dejara de buscar. Los hermanos Anglin utilizaron una pistola de juguete para robar 19.000 dólares durante un atraco a un banco.
Las hermanas y sobrinos de los Anglin visitaron el escenario de su fuga esta semana, para ver cómo los fugitivos emplearon cucharas del comedor para cavar poco a poco un pequeño túnel a través de las paredes de hormigón de un conducto de ventilación.
El equipo de fugitivos usó cabezas de cartón piedra para simular que seguían durmiendo bajo sus mantas, y así engañaron a los guardias. Además, consiguieron pegar 50 impermeables para construir la balsa de su escape.
Otro hermano Anglin, Alford Ray, también condenado por el robo a un banco que envió a media familia a la cárcel, murió en 1964 cuando tocó un cable de alta tensión mientras trataba de escapar de una cárcel de Alabama, según informó la prensa de la época.
La isla-prisión de Alcatraz, también conocida como La Roca, abrió sus puertas como prisión civil en 1934 para albergar a algunos de los criminales más peligrosos de Estados Unidos. Entre los reclusos más famosos que ocuparon sus celdas están nombres como Al Capone, o James Whitey Bulger.
La prisión fue clausurada en 1963 por el entonces Fiscal General Robert F. Kennedy, alegando el altísimo coste que supondría reparar y modernizar la prisión, que ahora está abierta a visitas turísticas.