El organismo, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha indicado que las Fuerzas Armadas sirias han lanzado 19.205 bombardeos entre el 1 de enero y el 30 de junio, repartidos en todas las provincias, a excepción de Tartus.
El observatorio ha indicado que, de estos 19.205 ataques, 10.433 fueron llevados a cabo con »barriles bomba», mientras que los otros 8.782 fueron ejecutado con armamento convencional.
Por otra parte, ha manifestado que estos bombardeos han matado además a 1.213 combatientes de organizaciones islamistas armadas, entre ellos el Estado Islámico y el Frente al Nusra –rama de Al Qaeda en el país–.
«El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos renueva su llamamiento al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que asuma su responsabilidad y trabaje utilizando su poder para poner fin a las matanzas diarias contra el pueblo sirio», ha subrayado.
En su comunicado, ha argumentado que los bombardeos «destruyen la estructura social, la coexistencia, el pasado, el presente y el futuro (del pueblo sirio) a través del uso de todo tipo de armas, sean armas de fuego o los medios de comunicación».