La región de Waziristán en la frontera entre Pakistán y Afganistán es considerada por muchos como “la región más peligrosa del mundo”, ya que es el refugio de los talibanes de Pakitán. Con una superficie de más de 10.000 kilómetros cuadrados y con unos 800.0000 habitantes.
Esta región es considerada el santuario de los talibán. Aquí nacieron Baitulá Mehsud y Hakimullah Mehsud, dos de los líderes del grupo insurgente. Su orografía y a la porosidad de la frontera, situada entre los dos países asiáticos complican la vigilancia y llegada a la región. Ambas áreas corresponden a lo que se conoce como la Áreas Tribales Administradas Federalmente porque cuentan con una administración independiente del gobierno de Islamabad.
La región de Waziristán se caracteriza también por unas temperaturas extremas. Los inviernos son muy fríos, situación que imposibilita el acceso a la región durante esa época del año y contribuye a crear un refugio para los grupos extremistas.
Las conversaciones de paz con el Gobierno
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, que ganó las elecciones de mayo de 2013, prometió entablar negociaciones con el TTP. El diálogo dio comienzo finalmente el 29 de enero de este año, tras varios problemas en la conformación de los equipos negociadores.
En representación del TTP estaban el maulana Samiul Haq, antiguo clérigo de la Mezquita Roja de Islamabad; el maulana Abdul Aziz; el profesor Mohamad Ibrahim, de la organización islamista Jamaat-i-Islami (JI); y el muftí Kifayatulá, exdiputado de Jamiat Ulema-i-Islam-Fazl (JUI-F).
Las negociaciones quedaron suspendidas tras la decapitación de 23 efectivos del Cuerpo de Fronteras el 16 de febrero. El 1 de marzo, el TTP anunció un alto el fuego unilateral, al que el Gobierno respondió prometiendo que suspendería los bombardeos contra las posiciones de los talibán paquistaníes.
El 16 de abril, el TTP anunció que no prolongaría el alto el fuego y en las últimas semanas el Ejército paquistaní ha llevado a cabo una gran ofensiva, inicialmente con bombardeos aéreos y posteriormente terrestre, contra los talibán en la región de Waziristán del Norte que, según la Autoridad de Gestión de Desastres de FATA (FDMA), ha provocado que más de 17.000 personas hayan abandonado la zona en el último mes.