Está previsto que Lee llegue a Turquía el sábado para una estancia de cuatro días en los que se reunirá con el presidente y el primer ministro del país euroasiático, Abudlá Gul y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente.
Entre los temas a discutir estarán la expansión del comercio bilateral y la construcción de infraestructuras, en concreto, una central nuclear para producir electricidad en la costa turca del mar Negro, proyecto en el que también participa Estados Unidos.
Además, Lee aprovechará esta visita para fortalecer los lazos entre Corea del Sur y Turquía, países que se consideran mutuamente «hermanos». Ankara ayudó a Seúl durante la guerra civil contra Pyongyang (1950-1953).
El martes, aterrizará en Arabia Saudí, donde estará hasta el jueves. Lee prevé reunirse con el rey Abdulá bin Abdul Aziz, así como con los ministros de Defensa y Petróleo, para tratar cuestiones de cooperación energética, en infraestructuras, defensa y sanidad.
El día 9, el presidente llegará a Qatar para reunirse con el jeque Hamad bin Jalifa al Thani con el objetivo de fortalecer la cooperación comercial, energética, en infraestructuras y sanidad, aunque también tratarán temas globales como el cambio climático.
Ya de regreso a Corea del Sur, Lee hará una parada en EAU para entrevistarse con el príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohammed bin Zayed al Nahyan, a quien trasladará su deseo de incrementar los intercambios comerciales.
La Casa Azul ha explicado que el objetivo común de estas visitas al extranjero es «diversificar las importaciones de crudo» de Corea del Sur, debido a la decisión del Gobierno de reducir las importaciones de crudo iraní, como parte de la estrategia de aislamiento internacional de la República Islámica.
Las procedentes de Irán representan el diez por ciento del total de las importaciones de crudo de Corea del Sur, por lo que su cancelación tendría un gran impacto en la economía del país, según han explicado fuentes gubernamentales a la agencia de noticias Yonhap.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)