El nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, afirmó este viernes que el Gobierno griego no reconoce a la troika de acreedores como interlocutor válido en las negociaciones sobre el programa de rescate de Grecia.
«No tenemos intención de trabajar con una comisión que no tiene razón de existir, incluso desde la perspectiva del Parlamento Europeo», dijo Varufakis en una comparecencia conjunta con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que se encuentra de visita oficial en Atenas.
«Quiero recordar que este Gobierno fue elegido con un programa que no admite el actual diseño de rescate ni tampoco que la deuda puede ser pagada», destacó Varufakis, para añadir que su intención es cooperar plenamente con los socios europeos.
«Intentaremos convencer a todos nuestros socios en Finlandia o en otros países de que debemos encontrar una solución para el interés común europeo», dijo.
Dijsselbloem dijo que el programa de rescate «se extiende hasta finales de febrero» y dijo, «antes de eso decidiremos lo que se hará. No hay ninguna conclusión todavía».
Sobre la posible creación de una conferencia sobre la deuda, asunto que Varufakis expuso al dirigente del Eurogrupo, éste se mostró tajante.
«Esta conferencia ya existe y se llama Eurogrupo», aseguró.
Dijsselbloem añadió que el Eurogroupo «está comprometido con apoyar a Grecia a condición de que Grecia cumpla sus promesas».
«Los problemas de la economía griega no desaparecieron con las elecciones«, recalcó el también titular holandés de Finanzas.
«Los griegos han pasado por mucho en los últimos años, se han hecho muchos progresos y es importante no perderlos», apuntó.
La agencia internacional de calificación Ficth advirtió este jueves que Grecia se enfrenta a una posible rebaja de su calidad crediticia si no logra un acuerdo con los acreedores internacionales antes del 15 de mayo.
«Si para nuestra próxima revisión el nuestro próximo comentario de mayo no hay un progreso en las conversaciones o parece que puedan estar fracasando, por supuesto que sería un motivo para una rebaja», afirmó hoy Douglas Renwick, director sénior del departamento de Deuda Soberana de Fitch.
La agencia considera que en caso de que el Gobierno griego y los acreedores alcancen «un acuerdo con más financiación y más apoyo» esto puede ser «una señal para ratificar la calificación» actual.
A principios de este mes, Ficth revisó de estable a negativa la deuda de Grecia y la mantuvo en «B» (categoría de algo grado de especulación o bono basura), debido a que la incertidumbre política ha aumentado los riesgos para su solvencia.
La retirada de depósitos de los bancos griegos también está en el punto de mira de la agencia que sigue de cerca la evolución de sus cuentas.
Fitch mantiene en B-, un escalón por debajo de la deuda soberana, la valoración de los cuatro principales bancos griegos: Alpha Bank, Banco del Pireo, Banco Nacional de Grecia y Eurobank.
«Fitch seguirá de cerca todos los acontecimientos sobre el perfil de crédito de los bancos en los próximos días y semanas», señaló Josep Colomer, director de instituciones financieras de la agencia.
En este sentido, Fitch advirtió que la calificación de las entidades bancarias también puede verse rebajada si se produce «cualquier período prolongado de estancamiento o incertidumbre política» que pueda ejercer «una presión significativa sobre el entorno operativo de los bancos».
Fitch rebajará la nota si non hay acuerdo
El anuncio de Fitch sigue a la advertencia que hizo la agencia Standard and Poor»s, que cambió la perspectiva de Grecia a «negativa», debido a la «incertidumbre política» que vive el país desde el nombramiento de Alexis Tsipras como primer ministro.
La agencia Moody»s también consideró esta semana que el resultado de las elecciones generales en Grecia es negativo para el crédito en el país, ya que prolonga el riesgo de financiación, liquidez y crecimiento económico y «debilita la confianza de los inversores».