El ‘shutdown’ o el cierre de gobierno se produciría si ambos partidos no llegan a un acuerdo sobre el presupuesto del país. En este caso, los republicanos han hecho real su amenazan de cerrar el Gobierno porque quieren que el Congreso eche por tierra la reforma sanitaria del presidente Obama, ley que es conocida como el Obamacare. Los republicanos, especialmente aquellos más a la derecha, apuraron hasta su última oportunidad para dar muerte a la reforma sanitaria, que busca dar cobertura a unos 48 millones de personas que carecen de seguro médico.
¿Qué pasa ahora? El presidente y su administración no disponen de los fondos suficientes para funcionar, y deberán enviar a casa a los funcionarios considerados como no imprescindibles. El cierre del Gobierno tiene dos consecuencias directas: La primera es que afecta a la rutina de los americanos y el país puede perder más de 1.000 millones de dólares. La suspensión temporal de partidas consideradas no esenciales llevaría a: la clausura de Parques Nacionales (cerca de 368 sitios del Servicio de Parques Nacionales que no operarán para millones de visitantes), el retraso en la emisión de pasaportes o el cierre de ventanillas o de teléfonos de información pública.
Washington va a ser la ciudad más afectada. Con el cierre es posible que se acumule la basura en la ciudad ya que el presupuesto de Washington debe ser aprobado por el Congreso y, de no ser así, no habría nadie que recoja los residuos. Según The Washington Post, la capital de Estados Unidos produce unas 500 toneladas de basura por semana.
Una de las consecuencias inmediatas es que el Tesoro de Estados Unidos se quedará sin recursos el próximo 17 de octubre y no podrá afrontar los gastos del Estado. «El Tesoro calcula ahora que las medidas extraordinarias se habrán agotado no más tarde del 17 de octubre», alertó el secretario del Tesoro de EE.UU., Jacob Lew. También advirtió que repetir los problemas de 2011 a la hora de autorizar un incremento del límite de deuda causaría un «daño significativo a la economía».
Más consecuencias inmediatas del cierre del gobierno de Estados Unidos
El Estado federal estadounidense se verá paralizado y centenares de miles de funcionarios dejaran de cobrar sus suelados.
DEFENSA: La mitad de los 800.000 empleados civiles del Pentágono, el mayor empleador público, pasarán a tener unas vacaciones no pagadas. Las operaciones militares proseguirían normalmente, aunque los soldados podrían recibir su paga con retraso.
PARQUES Y MUSEOS: Los 368 parques y museos nacionales cerrarían sus puertas, incluidos los grandes museos de arte y de historia y el zoológico de Washington. No habrá visitas a la Estatua de la Libertad o a la Isla de Ellis en Nueva York a la antigua prisión de Alcatraz en San Francisco
AMBIENTE: el 95% de los alrededor de 16.000 empleados de la Agencia para el Ambiente (EPA), encargada de aplicar las reglamentaciones sobre medio ambiente y polución, permanecerían en sus hogares. «De hecho, la EPA cerraría, con excepción de un núcleo de individuos para casos de urgencia», dijo su directora, Gina McCarthy. Numerosas obras se verían retrasadas al no poder contar con los permisos ambientales correspondientes.
VISAS, PASAPORTES: durante la anterior crisis presupuestaria, que se extendió durante 15 semanas, en 1995-96, el examen de unas 500.000 demandas de visas y 200.000 de pasaportes fue suspendido.
INVESTIGACIÓN: Los institutos nacionales de salud (NIH), los centros de investigación médica, dejarían de aceptar nuevos pacientes para tratamientos experimentales.
ADMINISTRACIONES: la mayoría de las agencias federales conocerían reducciones de efectivos, en ciertos casos de más de 80%, lo cual podría provocar retrasos en la implementación de autorizaciones de nuevos medicamentos, la concesión de préstamos públicos a las pequeñas y medianas empresas, los seguros públicos para la compra de inmuebles, etc.
EXCEPCIONES: la justicia, la seguridad nacional y los servicios considerados esenciales para la seguridad y la protección del país no serán por lo general alcanzados por estas medidas.
IMPACTO ECONÓMICO: un cierre gubernamental de dos semanas provocaría la caída del crecimiento del Producto Interno Bruto del cuarto trimestre del año en 0,3 puntos, según los economistas de Macroadvisers, pero la economía se recuperaría en el curso de los primeros tres meses de 2014. Según Mark Zandi, jefe de los economistas de Moody»s, un cierre de entre tres y cuatro semanas costaría 1,4 puntos de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre (sobre 2,3% de crecimiento del PIB previsto, según la rama de Filadelfia del Banco Central de Estados Unidos)