Tras el galardón de del Word Press Photo 2011 la instantánea de Samuel Aranda en la que una mujer yemení cubierta con un velo abraza con entereza a un hombre herido ha dado la vuelta al mundo. Pero poco sabemos de sus protagonistas. ¿Quién es la mujer?, ¿y el hombre al que acompaña?, ¿sobrevivió al ataque?, ¿cuáles son sus nombres ó qué relación les une?
Samuel Aranda nos lo cuenta: “Él llegó al hospital con un disparo de bala, una herida en la pierna, e intoxicado por los gases lacrimógenos… pero yo sabía que estaba bien, que no era nada grave ni tenía ningún punto vital afectado porque vi la zona del hospital al que se lo llevaron… La mujer se quedó allí, paciente, esperándole, sin destaparse la cara en ningún momento. Después, lo volví a ver a lo lejos, cuando ya estaba en la camilla y supe que estaba bien”.
Samuel desconoce sus nombres porque no pasó demasiado tiempo con ellos, pero es esa es una de sus cuentas en el cajón de los pendientes: “Lo que sí sé –dice- porque me lo confirmó hoy un compañero, es que son madre e hijo. No sé cómo se llaman, pero este lunes vuelvo a Yemen a ponerles nombre, es una cuenta que tenía pendiente y que ya me toca saldar…
Pero no es la única cuenta pendiente que tiene Aranda. Dicen algunos grandes de la fotografía que tu mejor foto es la que todavía no has hecho. ¿Cuál es la de Samuel?: “La foto que a mi me falta es la de la Revolución en España. Parece que las cosas están empezando a cambiar, que se despiertan las conciencias y que la gente empieza a salir a la calle a protestar… ¡ya tocaba!. Pero sí, esa es la imagen que yo quiero fotografiar: la de la revolución española”, finaliza Aranda.