Es Sabbat en la comunidad judía de Los Ángeles. Desde la caída del sol del viernes se celebra semanalmente la fiesta religiosa por excelencia que recuerda lo que narra la Biblia en el Antiguo Testamento, es decir los hechos vividos antes del nacimiento de Cristo. En un día así los judíos observantes, los hombres, llevan sus sombreros (que varían según la escuela o congregación, origen étnico) y, las mujeres que por cierto van elegantemente vestidas, con siempre con falda, peluca o sombrero.
Todos los sábados aquí son así, pero hoy es más solemne pues comienza la “Passover” la Pascua Judía. También los supermercados anuncian no sólo productos kosher sino los específicos de Pascua, panes ázimos, verduras amargas, vino, y cordero.
En la Pascua judía se recuerda el exilio que los judíos vivieron en Egipto y su liberación. Dura ocho días. También Cristo la celebró y es lo que los cristianos conmemoramos el Jueves Santo.
El sábado era (es donde así se vive) el día de descanso y de oración por mandamiento de Dios (libro del Éxodo 20, 8-11) y asombra que en las colinas de Hollywood haya tantas familias, es una religión muy familiar, con niños, alegre, se pare el tiempo, se aparque el coche y se recite la Shemá, resumen de los preceptos del Señor entregados al pueblo de Israel (Jacob).
En este día en las sinagogas, congregaciones o escuelas rabínicas, como he podido documentar en la Biblia comentada por Eunsa, “la reunión comenzaba recitando la Shemá, y las dieciocho bendiciones. Después se leía un pasaje del libro de la Ley, del Pentateuco, y otro de los Profetas. El Presidente invitaba a alguno de los presentes que conociese bien las escrituras a dirigir la palabra al auditorio”. Así debió ocurrir también cuando Jesús fue de Nazaret al Templo, pues él era judío piadoso también.
La Pascua cristiana supera la Ley de Moisés y se prepara también para la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo que hará nueva todas las cosas. Esta semana se vive la Pascua judía y cristiana, que coincide con el jueves 14 de Nisán.
También en la liturgia cristiana de estos días se leerá un fragmento de la antigua Ley, de los profetas, y del Evangelio, intercalado con Salmos y bendiciones.
No es momento de reproches, ni de comparaciones, sino de respeto, oración y unidad.
Shalom. Feliz Pascua a todos.