El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, elogió este domingo el acuerdo alcanzado con Irán sobre su programa nuclear, afirmando que con él todas las partes salen ganando.
«Todos los factores ofrecen un beneficio, todos ganan y nadie pierde», dijo el canciller tras las negociaciones en Ginebra, citado por las agencias rusas.
Según el pacto alcanzado, Irán reducirá su programa nuclear a cambio de un alivio parcial de las sanciones internacionales impuestas en los últimos años por haber enriquecido uranio.
Lavrov indicó que el acuerdo abre el programa iraní a una mayor vigilancia por parte de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), favorece la confianza en Oriente Medio y despeja los temores a la proliferación nuclear.
«Estamos convencidos de que Irán cooperará con la agencia (la AIEA) de buena fe«, dijo Lavrov a la prensa rusa.
En los próximos seis meses, las negociaciones determinarán «los parámetros que necesita Irán para una actividad nuclear pacífica, y en particular para producir combustible para las plantas nucleares y los reactores con fines de investigación, los reactores productores de isótopos con fines médicos y humanitarios», dijo Lavrov.
El ministro elogió la decisión occidental de no imponer más sanciones durante esos seis meses, y de aliviarlas parcialmente.
«Nosotros no reconocimos las sanciones unilaterales, así que es correcto que se empiece a aliviar la presión sobre Irán retirando las sanciones unilaterales», dijo.
Lavrov también tuvo palabras de elogio para el presidente iraní, Hasan Rohani.
«Con la llegada del nuevo presidente al poder en Irán, hemos visto que las declaraciones sobre el deseo de resolver esta cuestión tienen un fundamento serio», dijo a la prensa.
La cancillería saludó un acuerdo «histórico», y afirmó con entusiasmo que «el mundo no ha dejado pasar la ocasión».