El terrorismo yihadista necesita poco dinero para cometer matanzas. Los atentados del 11M, los más graves en Europa del terrorismo islamista, costaron menos de 100.000 euros, según cálculos de los servicios secretos españoles desvelados por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
Alfonso Jiménez, investigador en terrorismo y crimen organizado y ponente en las II Jornadas de Prevención de Radicalización Yihadista en Castellbisbal (Barcelona), sostiene que Al Qaeda y los grupos yihadistas no necesitan grandes flujos de dinero para sus acciones terroristas y bélicas, pero se mueven en un mercado de miles de millones de euros, con alianzas con el crimen organizado.
Al Qaeda no necesitó grandes sumas de dinero para financiar atentados masivos. El ataque en Bali (2002) costó 36.750 euros; el Estambul (2003), 29.390; los de Londres (2005) 9.600 euros, los de las embajadas de EEUU en África (1998) alrededor de 36.750, y el 11S, unos 367.540 euros (medio millón de dólares).
Se financian como el crimen organizado
Los grupos yihadistas se financian a través de muchos delitos como las organizaciones del crimen organizado. Algunos ejemplos son la falsificación de tarjetas de crédito y otros artículos; el tráfico de drogas, de armas, la piratería, el mercado del marfil de elefantes o rinocerontes, contrabando de petróleo entre Marruecos y Argelia. También los secuestros; por ejemplo AQMI /Al Qaeda Magreb Islámico ha conseguido desde desde 2003 a 2013 unos 116 millones de dólares y la piratería genera unos 300 millones de euros. Ademas, según algunos analistas, organizaciones islamistas vinculadas a grupos yihadistas logran captar al año 5.000 millones de euros. “Las organizaciones relacionadas con Bin Laden han ganado mucho dinero. Son tapaderas de blanqueo de capitales y para financiar acciones terroristas”
El terrorismo yihadista también se nutre de la delincuencia común, teniendo en cuenta que cada vez más las células regionales/locales no tienen apenas contacto con otras de nivel superior, formando, financiando, adoctrinando a sus miembros de manera local en el país donde residen.
Alfonso Jiménez recuerda que el 11M se hizo con microfinanciación, a partir del pequeño menudeo de droga, robos, donaciones de nóminas de alguno de los que trabajaban, pero no necesitó ayuda de otras organizaciones internacionales.
Por otro lado, entidades islámicas captan fondos en un mercado millonario, Por ejemplo, Arabia Saudí dona cada año 20.000 millones de euros en concepto del ‘zakat’, que es un donativo social a la comunidad musulmana. Jiménez insiste en que la mayoría de esos fondos se destinan a obras sociales, para hospitales o educación, pero puede haber una pequeña parte opaca que se escapa del control de las autoridades y las ONG.
El 25% de las transacciones bancarias en Oriente Medio son opacas
Existen posibles desvíos de fondos a parte del ‘zakat’ (uno de los pilares del islam) y en otras donaciones voluntarias, como son el ‘infaq’, ‘waqf’ y ‘shadaqah’. También se genera dinero a través de la tasa halal (0,15 céntimos aproximadamente por kilo de carne) y por el dinero de la peregrinación (otro pilar del islam). Otro canal de desvío de fondos es el sistema de transferencia informal de dinero ‘hawala’, que según algunos expertos mueve más de 200.000 millones de euros al año y escapa al control de los países. Según la ONU más de un 25% de las transacciones bancarias en Oriente Próximo son opacas.
Los analistas piensan que faltan medios y coordinación para cortar los canales de financiación en el ámbito local, al mismo tiempo que la estrategia global se queda lejos de los cortapisas de grandes flujos de capitales por las lagunas en la legislación contra el lavado de dinero. La estrategia de EEUU solo ha logrado captar 150 millones de dólares desde 2001.