Se trata de Renwa Rasmi Muhammad Shanawi, una mujer de 22 años originaria de la localidad de Yadeidi Maker, detenida el mes pasado a su regreso a Israel.
En los interrogatorios reconoció haber contactado con un sirio que la invitó a viajar a Siria y unirse al grupo yihadista. Ella aceptó la propuesta con el fin último de lograr el «martirio» y para ello robó dinero a su familia para viajar en avión a Turquía.
Pasó varios días en Estambul, donde contactó con la organización terrorista y recibió instrucciones para viajar a Antakia y desde allí cruzar hasta Siria con documentación falsa. Se unió a las milicias del Frente Al Nusra en Idlib, pero posteriormente fue retenida bajo sospecha de ser una agente israelí. Un mes después fue puesta en libertad y enviada a Turquía, donde las autoridades la detuvieron y deportaron a Israel.
La Fiscalía del Distrito Norte ha imputado a la mujer por los delitos de contactar con un agente extranjero, intento de integración en una organización terrorista y por actividades ilegales, además de agresión a un agente de la autoridad por atacar a un policía cuando estaba ya bajo custodia.
Decenas de árabes con ciudadanía israelí han sido detenidos a su regreso de Siria tras integrarse en grupos armados y las autoridades israelíes temen que su experiencia en combate pueda ser un riesgo para la seguridad.