El grupo de agentes policiales, que acudió a la residencia para comprobar un fallo de seguridad, ha encontrado al menos tres cámaras de circuito cerrado emplazadas en la vivienda contigua a la del expresidente y que habrían sido instaladas hace seis años por las agencias de noticias internacionales AP y Reuters.
La residencia es propiedad de Nokwanele Balizulu, que el miércoles por la noche confirmó que había autorizado a los dos medios de comunicación a instalar las cámaras aunque negó que haya recibido dinero a cambio de esa concesión. «Acepté tener esas cámaras ahí pero no voy a decir nada más», ha afirmado Balizulu.
Al ser consultado sobre las cámaras ocultas, un portavoz de la agencia estadounidense AP, Paul Colford, ha confirmado su presencia y la ha justificado pero ha dejado claro que no estaban grabando. «No son cámaras de vigilancia. Junto a otros medios, AP ha hecho los preparativos ante el eventual fallecimiento de Mandela. Las cámaras de AP no estaban encendidas y sólo se utilizarían en caso de una importante noticia relacionada con el expresidente», ha explicado.
Por último, Colford ha asegurado que su medio había preparado un operativo similar antes de la muerte del anterior Papa, Juan Pablo II. «Tuvimos una preparación similar en el exterior del Vaticano ante el fallecimiento del Papa Juan Pablo II», ha dicho.