Las regiones afectadas son Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Amazonas, San Martín, Áncash, Ica, Lima, Arequipa, Cusco, Puno y Junín. Los gobiernos de cada una de ellas, junto con los gobiernos locales involucrados, llevarán a cabo las acciones necesarias para reducir el riesgo alto existente y la rehabilitación de las zonas afectadas para que se puedan restablecer los servicios básicos y de las infraestructuras.
Para ello se contará con la colaboración del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), la participación del Ministerio de Agricultura y Riego, Autoridad Nacional del Agua (ANA) y del resto de instituciones públicas y privadas involucradas.
Las autoridades peruanas han pronosticado un estado de «moderado a fuerte» de El Niño en la estación invernal y no ha descartado un evento extraordinario en verano, que comenzará en diciembre en el hemisferio sur. Este fenómeno, provocado por un calentamiento de las temperaturas del océano Pacífico, ha causado un gran caos en la pesca local peruana y ha causado derrumbes en los últimos años.
La declaración de emergencia obliga a las autoridades a reaccionar para estar preparados ante el «peligro inminente» que supone El Niño y las inusuales condiciones climáticas, tal y como ha expresado Andina.
De forma inusual, el agua cálida que arrastra este fenómeno hizo que el año pasado se desplomara la pesca de anchoas de agua fría, algo que provocó el derrumbe del crecimiento económico que se había alcanzado lentamente en los cinco años anteriores.