El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, Peter O»Neill, ha indicado que el Ejecutivo ha aprobado además destinar 450 millones de kinas (alrededor de 113 millones de euros) para los trabajos de ayuda y recuperación.
Asimismo, ha desvelado que se convocará una sesión de emergencia en el Parlamento para aprobar la legislación necesaria para crear un organismo para coordinar los esfuerzos, según ha recogido el diario local »The Post Courier».
O»Neill ha señalado que la situación en la región de Highlands –una de las más afectadas– supone «un desastre sin precedentes», al tiempo que ha recalcado que el estado de emergencia ha sido declarado para «acelerar la restauración de los servicios públicos esenciales».
El terremoto registrado el lunes, de magnitud 7,5, provocó graves daños en el sector minero y han llevado al cierre temporal de la plan de gas natural licuado de ExxonMobil.