Decisivo, crucial, determinante… son algunos de los calificativos que han acompañado al último debate electoral en Estados Unidos, donde la carrera presidencial está muy reñida, los dos candidatos están prácticamente empatados. “El tema, política internacional, favorecía a Obama, que le ha resultado fácil llevarse el gato al agua”, explica Julio Cañero, subdirector del Instituto Franklin.
Romney, “un hombre de negocios”, intentó llevarse a su terreno, la economía, la discusión. Pero por mucho interés comercial de los temas de exteriores, el presidente tenía las de ganar en este asunto. “Mitt Romney ha cometido errores, porque se ha mostrado dubitativo. Por ejemplo, hace una semana acusó a China de competencia desleal y anoche habló de establecer puntos de encuentro. A Obama le ha resultado sencillo ganar”, sostiene Cañero.
Pero la economía es el tema que preocupa a la sociedad estadounidense, remarca. De ahí que la carrera electoral no esté decidida, por mucho que se haya catalogado el debate de decisivo.
No cometer errores y gastar, el dictado de los candidatos en el sprint
En opinión del experto, en estos 15 días de campaña se espera que ambos candidatos “gasten mucho” en propaganda y actos, y que se esfuercen para no meter la pata.
La batalla se juega en una docena de estados indecisos, pero sobre todo en Ohio, donde si Obama gana, se mantiene prácticamente en la Casa Blanca. Cañero explica que otros dos grandes estados indecisos, Virginia y Florida, están ahora del lado de Romney. En el caso de Florida, se tiene en cuenta el voto de los cubanos, de perfil más conservador, sobre todo los que se exiliaron en los primeros años del régimen de Castro.
El analista ve decisiva la pugna de Ohio por su desarrollo económico y ser el punto geográfico donde emerge una clase media trabajadora potente.
A Romney le conviene ser ambiguo en economía y moderado sobre el aborto
El candidato republicano seguirá hasta el final con su estrategia de no mostrar todas sus cartas en economía, en materia de impuestos, para evitar riesgos. También, Cañero piensa que mantendrá su discurso moderado sobre inmigración y especialmente el tema del aborto, que divide a la sociedad norteamericana.
Por su parte, Obama tratará de convencer a indecisos de la comunidad hispana, pero sabe que “el tema de la inmigración es peliagudo”, según explica el experto. En tiempos de dificultad económica la sociedad tiene una visión negativa de inmigrantes ilegales. En todo caso, Cañero considera que el presidente aprovechará la promesa de conceder la ciudadanía a jóvenes y a quienes han servido al ejército.
Ojo al paro
La tasa de paro bajó en octubre hasta el 7,8% y siempre que se mantenga por debajo del 8% no resultará negativo para Obama. En noviembre se conocerá la nueva cifra y si rebasara ese umbral podría suponer un problema para el presidente. Cañero recuerda que una tasa de paro por encima del 8% es un lastre para la reelección de cualquier presidente.