China llamó el viernes a Noruega a «hacer esfuerzos» para normalizar la relación entre los dos países, un año después de la entrega -simbólica- del premio Nobel de la paz al disidente encarcelado Liu Xiaobo.
Agraviada por la decisión del comité Nobel de atribuir en octubre de 2010 el prestigioso premio a su disidente condenado a una pena de 11 años de cárcel por subversión, China había suspendido sus relaciones con Noruega.
«Las dificultades entre China y Noruega vinieron de que el gobierno noruego tomó la mala decisión cuando el comité Nobel dio la recompensa a Liu Xiaobo», declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei.
«Esperamos que Noruega tomará medidas prácticas para retomar el curso de las relaciones bilaterales», agregó Hong durante un encuentro regular con la prensa, sin precisar cuáles serían dichas medidas.
Sin embargo, en octubre China había rechazado una llamada del jefe de la diplomacia noruega Jonas Gahr Stoere para restablecer las relaciones políticas bilaterales.
Después de la atribución del Nobel, China había suspendido todo contacto político de alto nivel con Noruega y las negociaciones para un acuerdo de libre intercambio bilateral habían sido congeladas.
Con motivo de la entrega del Nobel de la paz 2011 el próximo sábado, cinco galardonados con el premio, entre los cuales el sudafricano Desmond Tutu y el ex presidente checo Vaclav Havel iniciaron una campaña destinada a obtener la liberación de Liu Xiaobo.