Los soldados del Ejército ruso continuan con su toma de posiciones en Ucrania. Militares de las fuerzas armadas se han incautado de armas de los uniformados locales –entre las que se encuentran rifles, pistolas y cargadores– en Crimea y les han conminado a someterse a la «autoridad legítima» de la península, que según ellos es la rebelde respaldada por el régimen de Moscú. Dicha región ha sido la primera en sublevarse contra los nuevos mandatarios de Ucrania, llegados al poder tras la caída de Yanukovich y de clara orientación proeuropea.
Los rusos «han amenazado con recurrir a las armas que se han incautado» si sus órdenes no son obedecidas, tal y como ha informado la agencia de noticas del país, Interfax. Los «negociadores» han ofrecido al Ejército ucraniano en Crimea que deponga sus armas para unirse al bando opuesto.