El gobierno de Hong Kong anunció este lunes la retirada de la policía antidisturbios, en un aparente gesto de apaciguamiento después de una noche de enfrentamientos con miles de manifestantes prodemocracia que siguen paralizando varios puntos clave de la ciudad.
«Como los ciudadanos reunidos en la calle se han calmado, la policía antidisturbios ha sido retirada«, indicó el gobierno local en un comunicado.
A cambio, el ejecutivo pide a los manifestantes «que liberen las calles ocupadas lo antes posible, para dejar paso a los vehículos de emergencia y restablecer los servicios de transporte público».
Más de 200 líneas de autobús han sido suspendidas o desviadas, el tráfico de tranvías seguía perturbado y varias estaciones de metro estaban cerradas.
Igualmente cerraron numerosas escuelas y empresas, lo que estaba perturbando la actividad en esta importante plaza financiera y económica.
La noche del domingo, la policía lanzó en numerosas ocasiones gases lacrimógenos y gas pimienta para tratar de dispersar a los manifestantes, dando lugar a escenas de caos en las calles muy inusuales en Hong Kong.
Sin embargo, este lunes al amanecer miles de manifestantes seguían movilizados, constató la AFP.
Los activistas mantienen el control de tres cruces muy importantes en la ciudad, y la presencia policial se ha hecho más discreta después de los enfrentamientos nocturnos.
«Hoy somos más optimistas. No hay bastantes policías como para bloquear los lugares donde se encuentran los manifestantes», dijo a la AFP Ivan Yeung, un manifestante de 27 años que pasó toda la noche acampando en el bullicioso barrio de Causeway Bay.
Además de los estudiantes, vanguardia de la campaña de protestas iniciada hace una semana, la amplificación de la movilización se debe también a Occupy Central, la organización prodemocrática más señalada de Hong Kong.
Esta organización preveía inicialmente ocupar a partir del 1 de octubre el barrio financiero Central, pero ante la aceleración de los acontecimientos decidió llamar a sus simpatizantes a salir a las calles este domingo.
Según la radio RTHK, 41 personas heridas durante los enfrentamientos han sido hospitalizadas.
En total, 78 fueron detenidas por motivos diversos: alteración del orden público, entrada ilegal en eificios del gobierno, o violencia contra representantes de la fuerza pública.
Por su lado, la prensa oficial china escribía este lunes que las manifestaciones prodemocracia de Hong Kong, animadas por «extremistas políticos«, están «abocadas al fracaso».
Las autoridades chinas han censurado además en las redes sociales toda información relativa a la agitación en la ex colonia británica, incluyendo los intercambios de fotos en la aplicación Instagram.