La Novena Panzerlehrbrigade, un contingente de 5.000 efectivos, cuyo grueso está en la base militar de Munster, en Hanover, es la pieza fundamental de la fuerza de reacción rápida.
Las tropas han hecho un ejercicio en presencia de Merkel, exhibiendo armas y vehículos. La canciller se ha visto además con el general Ullrich Spannuth.
Además de Alemania, que este año capitanea la fuerza de reacción rápida, República Checa, Países Bajos, Luxemburgo, Lituania, Noruega, Francia y Bélgica contribuyen a la misma.
El objetivo de la fuerza de reacción rápida, compuesta por 8.000 efectivos, es desplegarse en un plazo de entre 48 y 72 horas en caso de ser necesario.
La fuerza de reacción rápida se creó en 2014, tras la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia, un movimiento no reconocido por la comunidad internacional.