Se está gestando una confabulación contra Irán, según el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. Éste ha afirmado que las «potencias hegemónicas» tienen como objetivo principal proteger a Israel y que pretenden iniciar una nueva guerra en la región «para romper el frente de resistencia islámica».
Asimismo, ha subrayado que a los «países imperialistas no les importa la dignidad de la Humanidad, razón por la cual aprovechan cualquier oportunidad para llevar a cabo medidas ofensivas contra las naciones del mundo«.
Y es que Israel acusa desde hace años a Irán, que considera su principal enemigo, de querer dotarse del arma nuclear escudándose en un programa civil, extremo que Teherán desmiente.
Israel ha conseguido hacerse con el favor de Estados Unidos, principal «potencia hegemónica» que, en respuesta a la negativa de Teherán a suspender su polémico programa nuclear (del que muchos países sospechan que tiene fines militares) Washington ha impuesto sanciones que afectan al Banco Central iraní y conceden a los bancos estadounidenses la capacidad de congelar los activos del Gobierno iraní.
Las especulaciones de Israel sobre la producción de armas nucleares en Irán podrían acarrear consecuencias «catastróficas», ha declarado un alto funcionario del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Mijaíl Ulianov.
«Las invenciones» relacionadas con «la posible creación de armas nucleares por Irán (…) hacen subir la tensión y podrían alentar las tentativas de recurrir a soluciones militares con consecuencias catastróficas», declaró Ulianov a la agencia Interfax.
Estas últimas semanas, los rumores sobre un posible ataque israelí contra instalaciones nucleares iraníes se han amplificado, alimentados por declaraciones de dirigentes israelíes y editorialistas de medios internacionales.
Un especialista israelí de los servicios secretos, Ronen Bergman, afirmó hace una semana a The New York Times que el ataque tendrá lugar este año.
Por su parte, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, provocó una conmoción al desear una operación contra Teherán, sin precisar fecha. «Quien diga »más tarde» podría descubrir que »más tarde» es »demasiado tarde«, dijo.
Irán dispuesto a defenderse
«El ruido y las invenciones sobre los detalles de la posible fabricación de armas nucleares por Israel (…) tienen objetivos políticos y propagandísticos que distan mucho de ser inofensivos», subrayó Ulianov, director del departamento de seguridad y desarme del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
Ante esto, Irán está dispuesto a defenderse. «Creemos que se les puede hacer frente si nos unimos, confiamos en Dios y nos mantenemos expectantes», ha dicho Ahmadineyad durante una reunión en Teherán con el muftí de Siria, Ahmad Badrudin Hassun.
El embajador de Irán en Moscú, Seyyed Mahmud Reza Sajjadi, ha asegurado que su país puede atacar a las fuerzas estadounidenses en cualquier lugar del mundo como respuesta a una posible ofensiva de Estados Unidos.
En una rueda de prensa, el embajador ha advertido de que el Gobierno estadounidense estaría cometiendo un error si decidiese realizar un ataque militar contra Irán, aunque Washington no ha dicho que vaya a hacerlo.
«Los americanos saben muy bien cómo es Irán y cuál es nuestro potencial«, ha señalado Sajjadi, citado por la agencia de noticias rusa Interfax. «Irán está en una posición muy buena para llevar a cabo una contraofensiva contra América en todo el mundo (…). Atacar a Irán sería una acción suicida para ellos», ha añadido.
Apoyo de Rusia
«En nuestras evaluaciones, preferimos basarnos en hechos reales según las cuales la actividad nuclear de Irán está bajo control estricto de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)», prosiguió el diplomático ruso.
Rusia, que ha suscrito cuatro series de sanciones del Consejo de Seguridad contra Irán, hizo saber que como China se opone a nuevas sanciones.
Moscú estima que las sanciones europeas y estadounidenses contra la República Islámica buscan provocar el fracaso de nuevas negociaciones internacionales sobre el programa nuclear iraní.