El ataque contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi fue perpetrado por decenas de hombres con armas de guerra que invadieron el recinto diplomático y quemaron edificios, afirmaron el martes funcionarios del Departamento de Estado norteamericano.
En un detallado recuento del incidente «sin precedentes» en «la historia reciente de la diplomacia», uno de los funcionarios bajo condición de anonimato aseguró a la prensa que Estados Unidos no dispone de «información tangible» sobre un «ataque planificado e inminente».
El funcionario además descartó que el atentado del 11 de septiembre, en el que fallecieron cuatro estadounidenses incluido el embajador Chris Stevens, estuviera vinculado a manifestaciones contra un video islamófobo.
«No hubo un ataque como ese en Libia, en Trípoli, en Bengasi o en otro lugar durante el tiempo que estuvimos allí. (El incidente) no tiene precedentes», declaró uno de los funcionarios durante una conferencia de prensa telefónica.
Según este responsable, el ataque se desató alrededor de las 21H40 locales, después de que el embajador hubiera terminado su jornada, y mientras los alrededores de la embajada estaban «calmados».
Fue entonces que al escuchar tiros y explosiones los efectivos de seguridad del consulado observaron en las pantallas de control «un gran número de hombres armados invadir el recinto».
El funcionario del Departamento de Estado describió que los asaltantes estaban equipados con «armas automáticas AK-47, lanzamisiles y bidones de gasolina» que sirvieron para incendiar los edificios y la residencia principal donde se encontraba Stevens.
Bajo una «espesa humareda», Stevens y dos agentes se refugiaron en un sector seguro del edificio, pero ante la dificultad para respirar decidieron salir del escondite y separarse a pesar del tiroteo.
El cuerpo de uno de los agentes fue encontrado en los escombros del consulado, mientras que el embajador llegó a ser transportado a un hospital en Bengasi.
Los detalles de la investigación de los hechos se explicará a la prensa será realizado este miércoles por tres altos responsables del Departamento de Estado y uno del Pentágono en una audiencia ante la Comisión de investigación del ataque en el Congreso.