«Exploraremos en las próximas horas la posibilidad de tener esta misión a nivel político», ha explicado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en una rueda de prensa con el ministro de Exteriores costarricense, Manuel Ventura Robles.
Mogherini ha defendido que el grupo está listo para presentar las «opciones concretas» que ha trabajado «en contactos directos» si «diferentes interlocutores en Caracas lo consideran útil».
«No es un plan de paz. Es un abanico de opciones que hemos identificado que pueden ayudar a avanzar», ha explicado, al tiempo que ha apelado a la necesidad de mantener la confidencialidad para no relevar detalles de las diferentes opciones.
Aunque «claramente es demasiado pronto para decir que hay señales de voluntad en Venezuela de ir en dirección hacia elecciones presidenciales transparentes, justas y anticipadas», la jefa de la diplomacia europea ha insistido en que «todos» los miembros del grupo, tras los acontecimientos de los últimos días, ven «evidente» que «la única manera» de salir de la crisis es a través de una solución «política, pacífica y democrática» que sea «inclusiva y respete la voluntad de la población venezolana».
El ministro de Exteriores costarricense ha defendido la oferta de enviar una misión política a Venezuela «para reunirse con las partes involucradas en el conflicto» para lograr que se puedan celebrar «lo antes posible» elecciones «creíbles» y «supervisadas internacionalmente».
Asimismo, ha explicado que «todavía no se ha decidido» quiénes formarán parte de esta misión, aclarando que «existen varias propuestas» y Mogherini lo dará a conocer «en los próximos días». «Será de alto nivel», ha remachado.
El Grupo de Contacto Internacional ha acordado «continuar su labor, sujeto a la evaluación periódica de los avances logrados» tras haberse dado un primer plazo de 90 días para lograr avances en Venezuela e intensificar los contactos con otros actores regionales e internacionales a fin de avanzar en una solución política, pacífica y democrática.
En este contexto, el grupo ha acordado aceptar la invitación de los países del Grupo de Lima de mantener una reunión ministerial conjunta y mantener «contactos similares» con la comunidad de países caribeños Caricom y otros «relevantes». Mogherini ha citado expresamente a Cuba, México, Estados Unidos y Rusia, además de la Santa Sede.
En la declaración pactada, de la que se ha desmarcado Bolivia, el Grupo de Contacto Internacional ha expresado su «fuerte rechazo al uso de la fuerza contra civiles» y ha instado a «las fuerzas de seguridad a actuar con la máxima moderación con el fin de evitar más pérdidas de vida y sufrimiento», al tiempo que han avisado de que «los responsables de la violencia indiscriminada tendrán que responder» por sus actos.
También ha defendido que «la Asamblea Nacional, elegida democráticamente y presidida por Juan Guaidó, debe seguir siendo el centro de la actividad política del país» y sus prerrogativas «deben respetarse», al igual que la inmunidad de sus miembros, antes de dejar claro que «responsabiliza a las autoridades pertinentes» de la seguridad e integridad del diputado Gilbert Caro, cuya desaparición forzosa ha condenado.
Asimismo, ha «condenado firmemente los procesos judiciales viciados destinados a criminalizar las protestas y las opiniones políticas» como las emprendidas contra varios diputados de la Asamblea Nacional y ha recalcado que los dirigentes políticos deben poder realizar su labor «sin intimidación ni represalias».