Es la mujer más rica del mundo y visto cómo se expresa no es de extrañar. Gina Rinehart, multimillonaria australiana, ultraconservadora y dueña de la minería HangKock Porspecting ha provocado una auténtica revolución en la red a lo largo del día de hoy. La web satírica Daily Currantpuso en boca de la mujer más rica que había que esterilizar a los pobres que ganaran menos de 100.000 dólares. Haciendo un repaso por sus frases más célebres de Youtube (no concede entrevistas) la ironía ha sido asumida como tal por todos. No eran ciertas, pero sí lo es que Rinehart cree que el capital humano hay que cuidarlo y que las personas que clase baja están más inclinadas a la bebida que al trabajo y que en Africa se trabaja por dos dólares al día. También es contraria al salario mínimo, al pago de impuestos y al socialismo.Sus ideas no tienen precio así que no es de extrañar que declaraciones que podrían parecer locas, en su boca hayan tenido cabida en los medios.
La mayor parte de la fortuna de Gina proviene de una empresa minera que heredó de su padre (no tuvo que sudar mucho para lograrla). Desde entonces es una de las grandes exportadoras de hierro. El problema ahora es que la economía china se desacelera y los beneficios merman, porque es uno de sus grandes compradores. Tampoco le gusta a la mujer más rica del mundo que los salarios suban.
A finales del año pasado, Rinehart hizo un vídeo argumentando que los australianos necesitan a aceptar salarios más bajos porque la gente en África estaba dispuesta a trabajar por 2 dólares al día. No sabemos con lo que ella se conforma, claro.
Rinehart se encuentra en el puesto 16 en la lista de las mujeres más poderosas del mundo de Forbes, por delante del primer ministro australiano, Julia Gillard. Su fortuna se estima en más de 21.000 millones de dólares. Gina considera que los que no tienen mucho dinero deberían dejar de quejarse y hacer algo de dinero por sí mismos, gastar menos, beber menos, no fumar, dejar de ser socilistas y trabajar más. Olvidar el sofá, que es donde ella piensan que están muchos.