El abogado ha indicado que ha presentado más de 50 argumentos para demostrar que la acusación no está justificado. «El Tribunal Supremo debe detener todos los procedimientos contra el primer ministro para estudiar mi apelación», ha afirmado, según la cadena estadounidense CNN.
El Supremo anunció la semana pasada que iba a acusar a Gilani de desacato por no obedecer la orden que obligaba al Gobierno a ponerse en contacto con las autoridades suizas para pedirles que reabran la investigación sobre los delitos de corrupción presuntamente cometidos por el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari.
En este tribunal se va a formar una comisión de nueve jueves que estudiará el recurso de Gilani, según Ahsan. El Supremo ha citado al jefe del Gobierno para que comparezca el próximo 13 de febrero y sea acusado formalmente.
Estos hechos se enmarcan en el enfrentamiento que mantienen el Gobierno y los jueces por la petición del Supremo de que se reactiven los cargos de corrupción que se presentaron contra Zardari. Gilani se ha negado, argumentando que el presidente tiene inmunidad procesal.
Si Gilani fuese condenado, podría tener que dejar su cargo, pero su abogado ha asegurado que seguirá siendo primer ministro a menos que las autoridades electorales lo incapaciten. Sin embargo, Gilani declaró a la CNN el pasaado que irá a la cárcel si es necesario. «Si el tribunal así lo quiere, yo no pondré ninguna objeción», dijo.
Zardari y su difunta esposa, la antigua primera ministra Benazir Bhutto, fueron acusados de haber blanqueado varios millones de dólares. Un tribunal suizo los condenó en rebeldía en 2003, pero el expresidente Pervez Musharraf concedió una polémica amnistía a Zardari, a Bhutto y a miles de políticos y funcionarios en 2007 y el Gobierno paquistaní pidió a las autoridades suizas que cerraran el caso.
En 2009, el Tribunal Supremo de Pakistán concluyó que esa amnistía era inconstitucional y pidió al Ejecutivo que actuase para que se reabriesen los casos. Sin embargo, el Gobierno no lo ha hecho y la Justicia considera que Gilani, como primer ministro, es el responsable.